Por Edgardo Cabrera

Antonio Gali o “Tony” (para sus cuates) quedó como un auténtico Pinocho tras el lamentable caso de la joven universitaria Mara Fernanda.

En un intento desesperado por frenar la bola de nieve en que se convirtió el caso, usó a Tlaxcala como cortina de humo para desviar la atención por la incompetencia de su administración. En una entrevista dejó entrever que la estudiante fue traía a nuestra entidad por su propia voluntad y que incluso sería entregada a tratantes.

Sin embargo la cruel verdad fue otra, el pasado viernes encontraron el cuerpo de Mara en tierras poblanas y de las primeras indagatorias se deduce que fue asesinada el mismo día de su desaparición, además, se mantiene la hipótesis de que el autor del crimen fue el chofer de Cabify, oriundo de Nayarit y no de Tlaxcala como el gobierno de Puebla filtró en un primer momento.

Otra mentira más en la que incurrió el mandatario poblano y su gobierno se dio el viernes 15 de septiembre cuando se localizaron los restos de la joven, por la mañana la fiscalía de ese estado filtró que se realizó un cateo en un domicilio de Yauhquemehcan –donde vive la madre del chofer de Cabify- y que supuestamente se habían encontrando objetos y huellas de sangre de la víctima.

Pero resulta que eso también fue falso, en el domicilio no apareció nada, se cateó debido a que la geolocalización del teléfono celular de Mara arrojó esa ubicación, entre otras más que forman parte de la investigación, dado que el chofer anduvo con dicho aparato de radiocomunicación por un tiempo.

También ese mismo viernes, por la mañana en una entrevista con Ciro Gómez Leyva, Gali mintió de nueva cuenta y dio falsas esperanzas a la familia sobre la posibilidad de encontrar a la joven con vida, pese a que a esa hora su fiscalía ya alistaba las diligencias del cateo en Tlaxcala y la ubicación del cuerpo en Puebla.

Queda claro que Gali y su administración mostraron no tener escrúpulos, lo cierto es que los feminicidios en Puebla están a la orden del día y el de la joven universitaria oriunda de Veracruz y que estudiaba en la UPAEP es un caso más de la lamentable incompetencia de las autoridades de aquel estado.

Por cierto

En eso de la trata, Puebla no puede presumirse un paraíso, como pregonaron los bots de Gali en redes sociales al generalizar y tachar a todos los tlaxcaltecas como lenones.

El vecino estado ocupa el cuarto lugar en la trata de blancas y es considerado como una ruta de comercialización de mujeres, hombres y niños, fenómeno que se incrementó en los últimos cuatro años según organizaciones que combaten este flagelo.

Puebla sumó 375 averiguaciones previas iniciadas por el delito de trata de personas donde sólo se ha dictado sentencia en 24 casos, es decir, la efectividad es mínima, de 6.4%, según los datos revelados hace poco por Rosi Orozco.

Berrinche

Los diputados locales hicieron su berrinche y la gran mayoría decidió no acudir el viernes a la convivencia por el grito de independencia que ofreció la administración de Marco Mena.

Están enojados porque el ejecutivo estatal no les ha transferido 25 millones de pesos que fueron etiquetados por Mariano González Zarur en el presupuesto 2017 para trabajos de remodelación del palacio Legislativo.

Sin embargo el gobernador ha expresado que los diputados no han entregado un proyecto de las acciones que realizarán para así cubrir los gastos de los trabajos, dicho de otra forma, la administración estatal no pretende entregar el recurso en efectivo sino en especie, algo que no les gusta a los legisladores.

Pero lo que más llama la atención es que la propia bancada priísta se dividió y ya hay dos bloques, los menistas y los marianistas.

Al convivio por el grito de independencia acudieron solamente Arnulfo Arévalo, Enrique Padilla, Eréndira Cova y la independiente, Yazmín del Razo.