La Comisión redefine su enfoque operativo, entre el discurso preventivo y los rezagos en atención.

Por Stephany Rodríguez

La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Tlaxcala anunció que su nueva etapa de trabajo estará centrada en la prevención de violaciones a los derechos humanos, con el propósito de fortalecer la cultura de respeto y reducir los casos que requieren sanción o intervención posterior.

De acuerdo con su titular, Jakqueline Ordóñez Brasdefer, el organismo pretende consolidar un modelo institucional orientado a la capacitación, observación y articulación con autoridades y colectivos sociales, como vía para atender los factores que originan las quejas antes de que se materialicen las vulneraciones.

“Apostamos por la prevención antes que por la sanción; nuestro papel es garantizar que las autoridades actúen con respeto a la dignidad humana desde el inicio de cada proceso”, señaló la presidenta de la CEDH.

El organismo mantiene presencia como observador en un promedio de diez diligencias diarias, con el objetivo de vigilar el cumplimiento de los derechos de las personas durante audiencias y procedimientos administrativos. Además, impulsa convenios de colaboración con ayuntamientos e instituciones públicas para capacitar a servidoras y servidores públicos en materia de derechos humanos y prevención de abusos.

Esta estrategia busca sustituir gradualmente el modelo tradicional —basado en la recepción y seguimiento de quejas— por uno que privilegie la educación, sensibilización y corresponsabilidad institucional. Sin embargo, especialistas advierten que el enfoque preventivo requiere mecanismos de evaluación y medición de impacto para determinar si efectivamente reduce las violaciones o sólo modifica el discurso operativo.

En ese contexto, la CEDH informó que mantiene una cartera de cursos y talleres presenciales y virtuales, dirigidos a instituciones y ciudadanía, enfocados en derechos de la niñez, personas mayores, diversidad sexual y discapacidad.

A pesar de estos esfuerzos, el propio organismo reconoce que la mayor concentración de solicitudes de atención y observación se registra en municipios con alta densidad poblacional, como Tlaxcala, Apizaco y Zacatelco, lo que refleja una demanda constante y un reto en materia de cobertura.