A MITAD DEL CAMINO
2 de marzo - 2023

Por Edgardo Cabrera

Rápido y sin prisas les pasó la mitad de su administración a los presidentes municipales, así como a los diputados locales y federales, ¿qué ha hecho?, bueno, los resultados están a la vista.

Al arrancar marzo y con ello sus últimos 18 meses la gran mayoría echaron al cesto de la basura, y otros más a la letrina, su paso por un cargo de representación popular, basta ver el Congreso del estado de Tlaxcala para que nos digan cuántas y cuántos realmente han trabajado, bueno, hay quienes siquiera aprenden a leer de corridito, otros han sacado a relucir su talante chaquetero, y muchos más mienten, roban y traicionan a lo descarado.

De los 25 personajes que están ocupando o detentando una curul, si acaso dos mantuvieron hasta febrero posiciones críticas frente al gobierno, y solamente al perredista Juan Manuel Cambrón hay que agradecerle lo más interesante que ha producido la actual legislatura, las comparecencias de funcionarios lorenistas, ciertamente los ejercicios fueron a modo, pero con todo y el acartonado formato quedó en evidencia y además confesos los actos de corrupción, ineptitud y cinismo de la triste historia.

Ya con más detalle enlistaré el rendimiento de cada uno que, dicho sea de paso, los más grises son los que ya piensan en la reelección, en ser alcaldes y hasta legisladores federales, aunque hay quienes han avanzado en algunos temas interesantes en temas como la ecología, pero son luces en el abismo.

En eso de los diputados federales, dígame, para empezar, ¿recuerda sus nombres?, sabemos que hay tres que llegaron por el voto directo, y dos plurinominales. 

El representante del distrito uno es Alejandro Aguilar, y en el dos Irma Garay, ambos del PT; en el tercero esta Carlos Augusto Pérez, actual dirigente estatal de Morena y cuyo suplente que quedó en funciones de propietario se llama Steve del Razo. Por la vía plurinominal aparece Dulce Silva de Morena y la panista Lilia Olvera, sí, aunque no lo crea hay alguien del PAN que simplemente no figura como opositora y menos se ha ocupado de los problemas en el Tlaxcala que dicen “desear”.

Pero es con los alcaldes, 60 en total, donde se encuentra la mayor decepción, en su gran mayoría ignoran aún qué hace un presidente municipal, y su trabajo se limita solamente a andar de zalameros con la mandamás.

Los resultados de los ediles son fácilmente palpables, basta salir a la calle de cualquier población para constatar los baches (ahorita con las lluvias serán regados para que sigan multiplicándose y creciendo), las montañas de basura, oscuridad, con deficiente seguridad pública, desabasto de agua potable, drenajes sin mantenimiento (lo que también saldrá a relucir en las lluvias), en fin.

Con los dedos de una mano se cuentan las excepciones que se las han ingeniado para dar resultados con lo poco que tienen, porque también hay que decirlo, son maltratados por el gobierno estatal y federal, pero temerosos o con la esperanza que les den alguna limosna, no alzan la voz para reclamar los recursos que por ley les corresponden.

Saben que están mal en seguridad porque les niegan fondos económicos, certificación y capacitación, pero se callan, aunque los dejan a su suerte en lugar de coadyuvar en acciones conjuntas y eficientes, SON GOBIERNO, es más fácil, mofarse como lo hace Sergio González del robo de un cajero automático de la presidencia municipal de Texoloc, la misma se encuentra enfrente de su casa, que dar con la banda de maleantes y reforzar las acciones de prevención.

Año y medio se les fue, y simplemente tendrán hasta noviembre para dar resultados, en diciembre todos andarán en la loca carrera electoral.