Columna Invitada

Lo malo

En tres años Lorena Cuellar Cisneros gobernadora de Tlaxcala y primer morenista en el estado, enterró el futuro político del partido Morena que la llevó al poder y cuyo fundador es el Presidente Andres Manuel López Obrador.

Los números rojos causaron molestia a quien vive en Palacio Nacional y obligó al primer morenista del país visitar Tlaxcala para jalar orejas y poner orden en un estado donde políticamente Morena no va a entregar buenas cuentas a la candidata Claudia Sheinbaum Pardo, Morena se va a quedar corto en votos a causa de un gobierno que ha decepcionado a sus electores.

Morena está en la lona producto de las decisiones autoritarias y caciques del líder estatal Carlos Augusto Pérez Hernández, los Morenistas urgentemente necesitan una estrategia para intentar respirar oxígeno puro y se les ocurrió traer a Apizaco al Petista Gerardo Fernández Noroña para intentar levantar al noqueado Morena.

Para donde se muevan los morenistas seguirán hundiéndose en sus arenas movedizas.

Lo bueno
La congruencia en política se traduce en credibilidad y confianza, y se los cuento porque aunque Noroña viene a levantar muertos a Tlaxcala, ha visto con buenos ojos el trabajo político de su candidato al Senado, Rodrigo Cuahutle Salazar quien a dado la sorpresa en el estado.

En los pasillos del Partido de la Estrella a nivel nacional ven a este joven político como una gran promesa porque ha construido una verdadera campaña gastando suela y cercana a la gente, ha caminado, ha tocado puertas y ha escuchado el sentir del pueblo quien le ha mostrado su respaldo.

Los morenistas deben estar más que arrepentidos por sus imposiciones y dejar ir una promesa política que les pudo haber sumado votos.

Noroña ve a este joven político ya en el Senado gestionando y legislando a favor de los tlaxcaltecas porque ha sido el único candidato en estar del lado del pueblo.

No cabe duda que los liderazgos nacionales llegarán a levantar muertos y les levantarán las manos, pero la verdadera lectura es que Morena está en la lona, noqueado y sin saber dónde está, no sabe ni cómo levantarse para intentar dar pelea porque los tlaxcaltecas están hartos de las malas decisiones de Morena en Tlaxcala.

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