Por Edgardo Cabrera

El gobierno de la triste historia, una vez más deja mucho que desear, resulta que dos candidatas del Partido Alianza Ciudadana sufrieron agresiones el fin de semana, en uno de los casos, la abanderada a la presidencia municipal de Xiloxoxtla denunció que su domicilio fue baleado.

En el otro reporte, quien aspira a la presencia de la colonia El Alto en el municipio de Chiautempan, fue agredida junto con su comitiva, incluidos sus hermanos, por un carnicero cuando realizaba una caminata para promover su aspiración, algo que no le gustó al locatario que de forma iracunda reaccionó y los amagó con un arma. Así de caldeados los ánimos y la intolerancia, ya.

En el caso de Ariadna Itzel Santiesteban, quien compite por la presidencia municipal de Santa Isabel Xiloxoxtla, dijo que la noche del domingo realizaron varias detonaciones con arma de fuego a la puerta de su domicilio, ante ello, la víctima dijo temer por su vida, pero también responsabilizó a sus adversarios. Y es que advirtió que de manera recurrente ha sufrido ataques vía redes sociales, por lo que llamó a sus contrincantes a conducirse con respeto.

Con estas dos agresiones sumarían al menos siete las que públicamente o ante la autoridad electoral han manifestado candidatas y candidatos a un puesto de elección popular, pese a ello, el gobierno estatal ha guardado silencio sepulcral, es más, recordemos que su protocolo de protección a candidatos publicado el pasado, 2 de mayo, presenta errores en su redacción, el más grave, citar al organismo electoral del estado de Puebla, en lugar del de Tlaxcala, en la publicación realizada en el Periódico Oficial del Gobierno, evidenciando un simple copy paste de este documento.

Por cierto, el protocolo mantiene el yerro en el sitio oficial que valida la legalidad de las determinaciones gubernamentales, lo que evidencia la soberbia de la Triste Historia para admitir sus errores y corregirlos.

ACARREO 

Lo del sábado en Tlaxcala, durante la visita de la candidata oficialista a la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, fue un evento al viejo estilo de lo que hipócritamente llaman los advenedizos “mafia del poder del pasado”.

Las huestes morenistas despilfarraron recursos, no dudamos que incluso del erario, para movilizar a miles de personas, en un evento que destacó por los abucheos a los reeleccionistas Ana Lilia Rivera y José Antonio Álvarez Lima.

A quien tampoco le fue bien, fue al ex secretario de gobierno Sergio el “mal bailador”, hoy candidato al senado por el Verde, quien, con todo y el recurso tirado para promocionarse en una plataforma especializada en cazar infieles, se mantiene en el sótano de las encuestas, y en el repudio de los propios morenistas, que también lo abuchearon.

Es claro que en el evento del sábado tenían que demostrar capacidad de movilización, ya que tienen la obligación de sumarle al menos 500 mil votos a la candidata oficialista el próximo 2 de junio, según las propias metas que les establecieron a los tlaxcaltecas desde la dirigencia nacional; si supuestamente amontonaron a 30 mil personas, hay quienes aseguran que fueron 10, 18, 20 mil, se ve difícil que alcancen el objetivo, y eso es algo que Sheinbaum no perdonará a la mandamás que en su momento volcó la estructura de su gobierno para apoyar a la entonces corcholata Adán Augusto.