Por Camila Tornel

Ya salió el peine, la que cobra como titular de Comunicación del gobierno estatal, se alió con algunos diputad@s para torpedear, desde las comparecencias y con su desprestigiado panfleto de cabecera a los funcionarios que han desfilado esta semana en las comparecencias.

Nos dicen que la estrategia es clara, primero buscan hacerse del control de todo lo que puedan, y en su mira está la organización de la próxima Feria de Tlaxcala para un familiar cercano a la rechoncha Domínguez, pues buscan manejar el presupuesto como acostumbran ellos, de forma discrecional, opaca y en puro cash, tal y como lo hacen para los eventos del gobierno del estado y de la gobernadora.

Ese manejo opaco del dinero público le ha permitido a la vocera sin voz hacerse de varias propiedades las cuales pone a nombre de su hija, una de ellas en Lomas de Angelópolis del vecino estado de Puebla, pagada en efectivo.

Con esta estrategia de desgaste, golpeteo y preguntas dirigidas, lo único que pretenden es hacer quedar mal a ciertos funcionarios, lo que no saben o no entienden es que la guerra sucia tarde que temprano se regresa; pues todas las obras y acciones que se han realizado en los distintos sectores del presente gobierno llevan la venía y la instrucción del número 1.

Ojalá y que así como se aplican para destruir todo lo que ven y tocan, se aplicaran también para construir y revertir la imagen de un gobierno que está dejando mucho que desear.

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