LLAMADAS
23 de noviembre - 2021

Por Edgardo Cabrera

Entregado el paquete presupuestal del próximo año, el mismo que no fue detallado a la opinión pública bajo el pretexto de la “veda electoral”, las dudas se multiplican, no solamente se trata del llamado “fondo moches”, patentado por la anterior legislatura local, sino para conocer las prioridades económicas del nuevo gobierno.

Se sabe que de ese documento salen bailando más de 3 mil millones de pesos, no están etiquetados para y en nada, qué destino tendrá ese recurso, se preguntan ya algunos opositores desde el Congreso.

Uno de los principales críticos, bueno solo en el primer año, fue el reelecto diputado Miguel Ángel Covarrubias, antes perredista, hoy petista, recordemos que en varias entrevistas con nosotros acusó que Marco Mena tenía en el presupuesto más de 2 mil millones de pesos que “salían bailando”.

En los siguientes dos presupuestos que ellos avalaron ya no hubo dudas, pero sí fondo moches. Ahora esa bolsa discrecional llegaría a los 3 mil 500 millones de pesos y se sabe que para mantenerla así desde la semana pasada empezaron a hacer llamadas desde Palacio de Gobierno a cada diputado para “concientizarlos” y también para decirles que no habrá una partida especial para que etiqueten obras, claro, y todo con el amago de que el señor presidente así lo ordenó.  

TENÍAN RAZÓN

Aunque un secretario estatal que sueña con ser senador por Morena, y su Sancho Panza en versión mujer, orquestaron una campaña en contra del presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política, Rubén Terán, por no frenar la solicitud de comparecencia de Alfredo Álvarez Valenzuela y tacharlo de traidor, el tiempo les dio la razón a los diputados.

El ahora ex secretario de Seguridad Ciudadana nunca fue un tipo de fiar, había más dudas que certeza de su labor para proteger a los tlaxcaltecas, lo mantuvieron contra viento y marea, mal aconsejaron a la gobernadora Lorena Cuéllar, quien tendría que evaluar quiénes son realmente sus Pepes Grillos y quienes solo grillos. 

Regresando a la comparecencia, el primero que alzó la voz fue el perredista Juan Manuel Cambrón quien logró convencer para que, con excepción de dos, los legisladores avalaran citarlo a rendir cuentas.

Ahora esos que intentaron defender lo indefendible, como el disparate ese del “Tlaxcala sí existe”, vuelven a recibir otro revés, la realidad y los hechos los colocan en su triste realidad, el ex funcionario llevó al estado a un nuevo escarnio público nacional y, por otro lado, los turistas nada más no llegan por miles a la entidad.

MÁS LEÑA

Es una Nueva Historia de gran torpeza, irresponsabilidad e ilegalidad, y para muestra, una más.

En su limitada forma de comunicar, ahora presumen al secretario de Gobierno en pleno tour con el “encargado” (que no titular) de seguridad pública, Maximino Hernández, por las instalaciones de la secretaría para que lo conozcan los policías, cuando en los hechos Sergio González tendría que haber presentado su renuncia por convertir cerillos en infiernos.

Eso sí, los porristas que no se cansan de sacudir sus pompones, podrán utilizar su hashtag, que no campaña publicitaria (hasta para eso son idiotas) para decir que en Tlaxcala ¡sí existe! otro ridículo más nacional por haber contratado como secretario de seguridad a un personaje que hoy es prófugo de la justicia.