GALERÍA DEL HORROR
15 de noviembre - 2021

Por Edgardo Cabrera

Parece que en Tlaxcala nos estamos acostumbrando a las atrocidades, lejos quedó aquella época en la que se vivió una preocupación generalizada y la condena por los secuestros de algunos personajes públicos, recuerdo el del empresario apizaquense Humberto Alba en el sexenio de José Antonio Álvarez Lima, o de aquel otro de Chiautempan que, incluso, llevó al entonces gobernador Héctor Ortiz a ofrecer una recompensa para dar con el paradero de los responsables.

Con Mariano González comenzaron a multiplicarse la aparición de cuerpos sin vida, dijeron en aquel entonces que los crímenes se cometían en estados vecinos y que ocupaban a la entidad como “tiradero”, pero con Marco Mena se confirmó, además, la operación y presencia de al menos un cartel.

En Apizaco, recordemos, en junio del año pasado y tras un fuerte operativo, fue detenido el “loco Téllez”, presunto líder de huachicoleros en San Martín Texmelucan.

El estigma de que la entidad era cuna de tratantes de mujeres con fines de explotación sexual parece rebasado por los feminicidios, linchamientos y hasta descuartizamiento de cadáveres.

Todo lo anterior viene a cuento por el reciente informe de la organización civil ‘Causa en Común’, Atrocidades registradas en medios. Galería del Horror , que coloca a Tlaxcala con al menos 60 eventos violentos, de los cuales 17 han sido intentos de linchamiento, 12 feminicidios, 11 casos de tortura, 6 de mutilación, descuartizamiento y destrucción de cadáveres, 4 linchamiento y 3 masacres.

Ese número está registrado entre enero y octubre de este año y estamos muy lejos de entidades como Coahuila donde existe el número más bajo del país con 16, Yucatán 21, Baja California Sur 23, Querétaro 33 y Durango 34.

El informe define atrocidad como ‘el uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo y provocar terror’.

MUDOS Y CIEGOS

Las cifras se derivan de casos que solamente fueron la nota del momento, no merecieron el mayor pronunciamiento o preocupación de gobierno, amén de que no fueron resueltos.

Para recordar: el 22 de enero, fue asesinada una mujer a golpes por su pareja, en Calpulalpan; un día después, un grupo de pobladores linchó y asesinó a un presunto feminicida, a quien asfixiaron y le infligieron heridas con un cuchillo, en Cuapiaxtla.

El 30 de enero, fue hallado el cuerpo de una mujer sin vida y con múltiples golpes en la cara, en Contla; el 21 de febrero, fue hallado el cuerpo sin vida y torturado de un hombre, en Tepetitla; y el 27 de marzo, fue hallado el cuerpo sin vida y con la lengua mutilada de un hombre, en Contla.

A los anteriores se agrega el cuerpo calcinado de un hombre dentro de un automóvil, en Apizaco; y el cuerpo asesinado y torturado de un consejero electoral del ITE, en el municipio de Ixtacuixtla; el 16 de mayo, fue localizado el cuerpo de una mujer asesinada, estrangulada y con huellas de violencia, en el municipio de 06 de mayo; al día siguiente otra mujer de igual forma violentada en 06 de mayo y el 16 de julio en 06 de mayo otra fémina apareció con el rostro desollado.

El 23 de agosto fue encontrado un cadáver con huellas de violencia y con genitales amputados, en Tenancingo; y ya en el gobierno de la “nueva historia” el 22 de septiembre se registró una mujer muerta al baleada en Teacalco; el 08 de octubre hallaron un cadáver con evidentes huellas de violencia en San Pablo del Monte, y el día 12 fue encontrado un cráneo humano en una barranca de ese mismo municipio.

La lista es larga y solo retrata lo documentado en medios de comunicación, las cifras oficiales de crímenes colocan a la entidad con al menos un muerto de forma violenta cada día, todo ello ante el mutismo y la invidencia de la autoridad.