Por Edgardo Cabrera

Anabell Ávalos cerró campaña en Apizaco, mostró una vez más fuerza y estructura, sus seguidores abarrotaron el zócalo y las calles aledañas, no era para menos, los cinco partidos políticos que conforman Unidos por Tlaxcala debían aprobar su última evaluación relativa a la capacidad de movilización para la jornada del domingo. 

El mitin en la ciudad rielera fue señal de fortaleza y apuesta al distrito I federal. Lorena Cuéllar cerró en la capital apuntalando el distrito II distrito, por lo que pareciera que la elección podría definirse con aquella que logre capitalizar para su causa el complejo y socialmente polarizado distrito III.

Al pie de la basílica de nuestra señora de la Misericordia, Anabell Ávalos compartió el escenario con los candidatos a las diputaciones federales, también se dio cita la plana mayor del PRI, encabezados por Beatriz Paredes Rangel y el ex gobernador Tulio Hernández, también estuvieron los líderes y candidatos panistas, perredistas, del partido Socialista y el PAC.

Además, en lo que fue prácticamente su última adhesión, presumió en el mitin al partido Impacto Social Sí, y si bien no se presentó su candidata a la gubernatura Evangelina Paredes, sí estuvo presente en primera fila su esposo Bernardino Palacios Montales; recordemos que días atrás la abanderada ya le había hecho un guiño a Anabell en el debate con empresarios, por lo que hablaríamos de una declinación de facto, algo que incluso reconoció y aplaudió en el acto la ex gobernadora Beatriz Paredes.

La candidata de Unidos por Tlaxcala se enfila así a la prueba de fuego de este domingo, sentó su apuesta en la adhesiones de diversos partidos y liderazgos, ya veremos si eso le es suficiente para ganar, pero más allá del futurismo y la predicción, lo que es un hecho es que la priísta hizo una hazaña al cerrar la contienda, hace un año solamente se veía a Morena como ganador, hoy las cosas ya no son así.

GUERRA DE DENUNCIAS

Por cierto, así lo dice la receta, y al pie de la letra el proceso electoral se enfiló a la guerra de denuncias, algunas mediáticas, otras legales, la mayoría sin sustento, aunque algunas ponen a tambalear a los contendientes.

Con menos de 48 horas para el cierre de las campañas se destapó la cloaca; en Chiautempan, por ejemplo, se ventiló que el candidato de Morena enfrenta una denuncia de una ex empleada quien recurrió ante la Fiscalía General de la República para se abra una investigación paralela de un expediente donde se dijo víctima de violación equiparada.

Aunque las denuncias están documentadas con número de la carpeta de investigación y copia de un oficio de la FGR fechado el pasado 20 de abril, donde se solicita la colaboración de la Policía Federal Ministerial, el aludido redujo el caso a simplemente una guerra sucia en su contra. 

Por este asunto, este mismo martes el Partido Encuentro Social Tlaxcala, aliado de Morena, por cierto, demandó que se le retire la candidatura al señalado por dicha acusación.

Pero no es el único señalamiento de este tipo, la semana pasada los Colectivos “Brujas del Mar” y La Observatoria Ciudadana Todas Mx, evidenciaron a tres políticos tlaxcaltecas por contar con antecedentes de supuestos delitos de acoso sexual, agresión y violación.

De inmediato, dos de los señalados, Rubén Terán de Morena y Tomás Orea, alcalde y digente del PT Zacatelco, negaron las acusaciones. En el primer caso dijo que desde que revelaron meses atrás su nombre (en una primera lista nacional de supuestos agresores) se puso en contacto con las activistas a quienes manifestó que no hay denuncias formales en su contra; el segundo, hizo público el desestimiento de la presunta víctima quien dijo que lo acusó de violación porque estaba enojada por ser despedida del ayuntamiento. 

En la capital, el morenista Jorge Corichi denunció este martes que uno de sus colaboradores fue atropellado de manera intensional.

En tanto que el gobierno del estado difundió por medio de un comunicado de prensa que a dos funcionarios estatales (uno de la SSC y otro de la SEPE) se les iniciaron procedimientos administrativos y se dio vista a la Fepade porque presuntamente se entrometieron en el proceso electoral, no solo eso, el propio gobernador Marco Mena convocó a su gabinete por la mañana a quienes advirtió que cualquier funcionario que no acate las disposiciones que marca la ley será sujeto a procedimientos administrativos y/o penales.