Por Edgardo Cabrera

En eso de las encuestas, por una que sale, vienen en cascada diez más, con resultados tan subreales, como aquellos que las propagan y hasta panfletean.

Es el caso de Apizaco donde ya nadie cree en esos estudios que pintan en las preferencias a quien mejor les conviene, o incluso, son los propios candidatos que por las noches se sientan a elaborar las gráficas e imaginarse triunfadores con cómodas ventajas.

Lo anterior viene a colación porque el panista Pablo Badillo, quien aspira a la alcaldía, fue balconeado por la empresa Mendoza Blanco y Asociados, quien publicamente negó la existencia de un estudio demóscopico levantado por ellos, y en el que supuestamente aparece a la cabeza, incluso, de esos falsos resultados, su equipo se encargó de propalarlos.   

El asunto es simple, en la guerra electoral pareciera que todo se vale, cuando no es así, y en esta ocasión en particular se ha recurrido a las encuestas (falsas y reales) como el instrumento ideal de propaganda política en redes sociales, en espera de generar percepciones triunfalistas.

Pero no es el único caso, también en la zona del distrito 1 federal, cuya cabecera es Apizaco, la semana pasada inundaron las calles de panfletos elaborados con papel de alta calidad y a color, utilizando una columna de opinión en la que se cuestionan los gastos de campaña del candidato independiente, Delfino Suárez.

Es claro que quienes mandaron hacer y distribuyeron los panfletos, son algunos con grandes recursos económicos, quizá no de ellos, de ahí que poco les importó tirar miles de pesos -literal- a la basura, evidenciando solamente preocupación por las tendencias electorales. 

COMPROMISO

A una semana de que concluyan las campañas políticas, y en medio de un diluvio de ofensas, señalamientos, denuncias, agresiones y puntapies, el gobierno del estado a cargo de Marco Mena rompió el silencio que ha mantenido desde que arrancó el periodo proselitista.

Por medio de un comunicado de prensa, el gobernador garantizó elecciones democráticas y aseguró que su administración propicia las condiciones necesarias para el desarrollo de la jornada electoral del 6 de junio. 

Teniendo como antecedente que la coalición Juntos Haremos Historia lo denunció, por presuntamente desviar recursos para favorecer a Unidos por Tlaxcala, lo que le valió incluso una solicitud de investigación a la Unidad de Inteligencia Financiera para que se indaguen el origen y destino de sus recursos económicos, el mandatario sostuvo que su actuación ha sido institucional y apegada a la legalidad.

Llama la atención que del lado de la autoridad electoral, tanto el INE como el ITE, han evitado llamar la cordura a los candidatos de Tlaxcala, al día de hoy se han mantenido en silencio, aún cuando hay claras violaciones a la normatividad.

LLAMADA

A colación, trasciende que el propio presidente López Obrador volteó a ver a Tlaxcala, luego de las denuncias manifestadas por Lorena Cuéllar y su equipo, incluso, nos cuentan, un expediente fue llevado directamente a Palacio Nacional.

Quizá por ello no es extraño el comunicado del martes del gobierno del estado, parece que al final el gobierno federal sí quiere ganar esta gubernatura, luego de que en otras entidades cómodas ventajas se les escaparon durante el periodo de campaña.

Y dado que, como se ve, la gubernatura está entre Anabell y Lorena, la mano presidencial podría por terminar de inclinar la balanza ante un resultado de menos de un punto porcentual.