7 de febrero - 2020
Por Edgardo Cabrera
Poco a poco los alcaldes van entendiendo que el tiempo de las ferias en los centros de las cabeceras municipales quedaron atrás, y es que cuando surgieron estos festejos el único lugar decente que tenían esas pequeñas rancherías eran los zócalos o plazas principales.
Pero la modernidad y el crecimiento poblacional los alcanzó, la insistencia de algunos por mantener los festejos frente a las alcaldías o templos a costa de embotellamientos viales, anarquía e incluso riesgo a la integridad de los asistentes es simplemente una terquedad.
La más importante del estado, la de Huamantla, desde hace años fue enviada a la periferia de la ciudad, lo mismo hizo Apizaco y también Chiautempan.
En tanto que Zacatelco era, hasta hace tres años, una de las grandes urbes del estado que aún se resistían al cambio por el temor al golpeteo político y, por cierto, este año no fue la excepción.
Personajes como el diputado Víctor Báez de Morena, que aspira a la alcaldía, junto con otros de sus aliados políticos, agitaron el gallinero, querían que se regresara la feria al centro.
Al final, en lo que constituye un acierto del alcalde Tomás Orea, de nueva cuenta la festividad fue sacada del centro de la población y colocada en los campos de beisbol del Chatlal que, por cierto, apenas si fueron suficientes para albergar a por lo menos 10 mil personas que llegaron a algunos de los conciertos ofrecidos como el de Fidel Rueda; ese mismo evento en el centro seguro hubiese desquiciado, de entrada, al tráfico de la carretera federal a Puebla.
Ojalá más municipios sigan el ejemplo, y hasta donde sabemos, desde hace varios años existe un proyecto para mover de lugar la Feria de Tlaxcala toda vez que también es insuficiente el Centro Expositor, de ahí que se tienen considerados algunos predios aledaños a la autopista pero en territorio de Totolac, lo que falta, hasta donde nos cuentan, es dinero e inversionistas, pero la idea no es mala.
LA FAMILIA NO SE ESCOGE
A colación de Totolac y sus terrenos, ahora sabemos que detrás de la disputa de predios se encuentra un primo del alcalde Giovanni Pérez Briones quien tiene aspiraciones políticas.
Tal parece que Cristian Briones Minor trató de sorprender a la opinión pública al martirizarse en el caso de propiedades ubicadas en las comunidades de la Candelaria Teotlalpan, Zaragoza, Atzinco, Tequicalco y en el Rancho Tecnopala, la realidad es que no habló con toda la verdad.
Resulta que sí existen dueños que han acreditado la propiedad de predios, y no están abandonados como contó.
Y no es el alcalde, sino este primo “incómodo” quien trató de aprovecharse al querer apropiarse de al menos un terreno, lo que derivó en un pleito en el que el supuesto “defensor” no ha podido acreditar la legítima propiedad y, por tanto, que le asiste la razón.
Es tal el embrollo que Briones Minor pretendió embarrar al gobierno del estado para que resuelva el asunto (sabemos que la subsecretaría de gobernación intervino) cuando en realidad este es un tema que deberá resolverse en tribunales judiciales, no en mesas políticas o foros mediáticos.
SUSPIRANTE VICKY FORM
Vaya que está a tope la intolerancia de quien suspira a ser candidato a la gubernatura, hablamos de “el ZAGA”, quien por cierto todavía se ostenta como diputado.
Recientemente sus ex compañeros de legislatura terminaron por cortarlo, ya no lo soportaban. La soberbia con la que se conduce este ególatra terminó por hartarlos, y cómo no, si hasta asegura que su currículo es tan grande que le queda chico el presidente López Obrador.
Aunque suene chusco, pero no lo es, los ex diputados decidieron ignorarlo en un chat privado que tienen.
Se cansaron de él, y es que ya parecía obligación que votaran en sus encuestas patito que le maquinan sus “asesores” en Facebook. Herido en su gran ego porque ya no lo pelaban, les mandó un «mensajito» despidiéndose, mismo que nadie contestó, por el contrario, su berrinche sirvió para convertirse en su hazmerreír.
Aquí su «triste» adiós.