El ascenso meteórico de Rodrigo Cuahutle, candidato al Senado por el Partido del Trabajo (PT), en el panorama político de Tlaxcala, ha generado un revuelo notable.

¿Qué impulsa este fenómeno? La respuesta puede encontrarse en su estrategia de campaña arraigada en la conexión directa con la gente.

Rodrigo Cuahutle ha optado por un enfoque de cercanía con la ciudadanía, a través de reuniones y diálogo directo, una táctica que sobresale especialmente en un electorado cansado de la política tradicional, y las caminatas que realiza son una verdadera fiesta a su paso, y no las clásicas peroratas de los políticos tradicionales como Anabel y Sergio.

Su origen humilde agrega un elemento de autenticidad que ha cautivado a muchos, contrastando con la percepción de los políticos tradicionales representados en la coalición “Fuerza y corazón por México”, que abandera Anabell Ávalos Zempoalteca, también aspirante al Senado.

A quien por cierto ya superó en algunos estudios demoscópicos dados a conocer en la primera quince de abril, lo que hace más interesante esta contienda rumbo a la Cámara Alta, pues la victoria no está segura para nadie con la irrupción de Rodrigo Cuahutle.

Por otro lado, la entrega de candidaturas a figuras recurrentes genera rechazo entre quienes anhelan un cambio genuino en la política tlaxcalteca; ejemplo de ello es el ascenso de Enrique Padilla, sin un esfuerzo evidente, hacia una posición segura en el Congreso local, lo que acentúa la percepción de privilegio y desconexión con las preocupaciones de la ciudadanía.

En contraparte, Rodrigo Cuahutle personifica la narrativa del éxito a través del esfuerzo personal. Su trayectoria, desde una posición humilde hasta convertirse en un empresario exitoso, resuena con la máxima de que “Tlaxcala es tierra de oportunidades para quienes trabajan arduamente”.

En resumen, el ascenso de Rodrigo Cuahutle en las preferencias electorales refleja una demanda creciente por líderes auténticos y comprometidos, en comparación a la política convencional y a los candidatos de siempre.

Las opiniones vertidas en este espacio son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan, necesariamente, el pensamiento de Gentetlx