Aleluya
9 de mayo - 2017

Las quejas eran interminables y debieron pasar 4 largos meses para remover a Flores Leal del Cobat. Más de 14 mil pesos al mes destina la USET a la Fenerrr para un albergue que según los antorchistas “no existía”. La llegada de Elpidio Canales a la Zona Militar se notó a escasas horas de tomar el mando

Por Edgardo Cabrera

Debieron pasar 4 largos meses para que finalmente se tomara la decisión de remover a David Flores Leal de la dirección general del Cobat.

Las quejas eran interminables, desde la campaña por la gubernatura los priístas lo acusaron de chaquetear y trabajar a favor de la ex perredista Lorena Cuéllar Cisneros, por lo que no se explicaban porqué mantenerlo en el cargo.

Recordemos que durante las elecciones del año pasado más de uno de los empleados de confianza que simpatizan con el PRI expresó su desacuerdo porque el director entorpeció su operación política y les puso piedritas en el camino, por el contrario, a los lorenistas les facilitó todo.

Pero al tema de la grilla política se suman las quejas de los sindicalizados, como hace mucho no ocurría, la dirección general se entrometió en la vida interna y por ello la renovación de las dirigencias de los dos gremios (académicos y administrativos) transcurre en medio de un cochinero.

Tan es así que el autoproclamado dirigente del Staicobat, el también ex líder del Partido Encuentro Social, Juan Netzáhuatl, por sus pistolas acudió a la sede sindical y la clausuró con soldadura pese a carecer del reconocimiento oficial de las autoridades laborales, en el Stacobat las cosas no son mejores.

En fin, ahora solo resta ver si su relevo, Josefina Millán López, tiene la capacidad para conciliar los diferentes intereses políticos y gremiales que confluyen en el subsistema educativo más grande del estado, amén de rescatar el nivel académico porque al día de hoy es una vergüenza y sólo basta revisar las evaluaciones estatales a nivel bachillerato.

Lo que no dicen

En febrero pasado representantes estatales de la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez (Fnerrr) declararon a la prensa que Tlaxcala era la única entidad que no contaba con una Casa del Estudiante.

Sin embargo la semana pasada quedó en evidencia que sí existe y funciona en medio de quejas de sus vecinos, pero no sólo eso, sino que el estado es quien paga su manutención.

Ahora sabemos que la USET destina mensualmente 8 mil 400 pesos por la renta del inmueble ubicado en la Cerrada Allende número 6 de San Gabriel Cuahutla, pero no sólo eso, también les cubren una despensa por 6 mil pesos, el consumo de energía eléctrica, gas y agua potable.

En conclusión, los antorchistas mintieron a los medios de comunicación, además de que tampoco han dicho que se reservan el derecho de admisión para dar hospedaje a los estudiante de escasos recursos que no están en su movimiento y a aquellos que no se prestan a su juego político.

Patrullajes

La llegada de Elpidio Canales Rosas como nuevo comandante de la XXIII Zona Militar se notó a escasas horas de tomar el mando.

En carreteras y municipios se retomaron los patrullajes de unidades militares, solas o acompañadas de unidades de la policía estatal.

Vale decir que durante la estancia de Arturo González García se relajó la participación de la 23 zona militar en los operativos interinstitucionales en el estado, de hecho, se redujeron notablemente los patrullajes, prácticamente desaparecieron.

Se sabe también que el relevo que se consumó a menos de 1 año de la llegada de González García habría sido a petición expresa de una legisladora federal dado el incremento de los crímenes de alto impacto y el crecimiento de la red de huachicoleros.