Por Mauricio Hernández Olaiz 

Cuando un ente todo poderoso como la federación mexicana de fútbol se ve debilitada, expuesta y hasta humillada por un factor que no puede controlar pese a todos sus esfuerzos, entiende que la vulnerabilidad no es un aspecto ni que les agrade ni acomode, pero no les queda, por primera vez en su historia, más que resignarse.

Sí, la poderosa femexfut está de rodillas, esta vez no puede hacer sus tradicionales artimañas para ascender o descender a un equipo, humillar y amenazar a un futbolista o directivo de equipo, hacerse como el tío Lolo en cuanto a la multipropiedad, pasarse por el arco del triunfo los reglamentos de la FIFA en cuanto a equipos del máximo circuito que no se encuentren al día en el pago a sus jugadores y un largo etcétera. Simplemente el órgano rector del fútbol en México no puede con el “PUTO” de los estadios.

Y es que por cuarta vez en el año la FIFA ha recetado una multa importante a las hinchadas arcas de la federación por el famoso grito homofóbico, pero más allá del dinero la mayor preocupación es la amenaza que pende sobre México sobre una posible eliminación del equipo nacional de la copa del mundo de Rusia 2018 si continúa la ya arraigada expresión.

Campañas mediáticas, volantes a las afueras de los estadios, recomendaciones de los propios jugadores, en fin, ruegos y lamentos no han sido la respuesta para que la afición cese, de una buena vez con el “Ehhhhh…..PUTO”, por primera vez la federación no tiene el control, ¿Cómo detener a la masa? A ellos no puede intimidarlos como a los jugadores, no los puede marginar de militar en la selección, no los puede desafiliar, simplemente no puede hacer nada y eso los tiene sumidos en la desesperación y el lamento.

Las multas siguen llegando, aunque el dinero no es problema al momento pues la selección sigue siendo un gran negocio, el “PUTO” podría traer serias consecuencias económicas a futuro, ¿Imaginen la pérdida millonaria si el TRI no va a Rusia?

Basta leer el artículo 58 relativo a las penas por discriminación del Código Disciplinario de la FIFA, que establece en el segundo punto, inciso “a”, relativo a las conductas de los aficionados: “Si los partidarios de un equipo cometen una de las infracciones mencionadas en el apartado 1, letra a (“el que mediante actos o palabras humille, discrimine o ultraje a una persona o a un grupo de personas”) se sancionará a la asociación o al club afectado, sin que se le impute una conducta u omisión culpable, con una multa en cuantía no inferior a los 30 mil francos suizos”.

Luego dice el inciso “b” que “en caso de infracciones graves, podrán imponerse sanciones suplementarias, tales como la obligación de disputar un partido a puerta cerrada, una derrota por 3 goles a cero, la sustracción de puntos o la exclusión de la competición”.

Recordarán que en la pasada eliminatoria rumbo al mundial de Brasil, México vivió 20 angustiosos minutos eliminado de la copa, en esos 20 minutos se movieron intereses millonarios vitales, que al final compusieron el asunto, pero una suspensión de FIFA, esa ni dios la quita, con ella la federación y sus socios dejarían de recibir millones de dólares.

Recientemente el FBI norte americano ha dejado al descubierto; dentro de su investigación de actos de corrupción en la FIFA, que una filial de Televisa, Mountrigi Management Group, habría pagado sobornos por los derechos de transmisión de las copas del mundo de 2018 y 2022, estos derechos serían para todo Latinoamérica, no solo México, en otras palabras negocio multimillonario, lo extraño es que en estos menesteres la FIFA no es tan rígida en cuanto a sus acciones como si lo es en contra del grito homofóbico, ¿Acaso se vuelve una medida de presión en las negociaciones por los derechos de transmisión?

La Mafia del fútbol es de elite, de “caballeros” pero al fin mafia, las extorsiones y la corrupción están a la orden del día, pero mientras tanto el “PUTO” en los estadios mexicanos sigue siendo el talón de Aquiles de una federación que junto a su socio Televisa, no acaban por cerrar el trato de las transmisiones del mundial ruso, mientras que por debajo del agua América Móvil de Carlos Slim pone ya sobre la mesa su oferta por los derechos.

Cabe recordar que los derechos exclusivos para el continente americano de los juegos olímpicos de Río los tenía América Móvil lo que marginó; por primera vez en su historia, a Televisa y TV Azteca de transmitir los juegos, algo que en verdad mermó sus arcas, pérdidas brutales en ese periodo tuvieron las dos grandes televisoras, por ello el mundial ruso es vital para su recuperación en una época en donde las plataformas de contenidos les arrebatan mercado todos los días, siguen siendo los eventos deportivos los salvadores, el negocio que mantiene la operación en negros pero que cada vez es más complicado obtener.

¿Qué hará la federación? Ni idea, son ya 12 años los que tiene este grito en México, es decir, casi un adolescente, por ello su erradicación se ve cada vez más complicada, sin embargo, la afición al fútbol podrá entender a la larga que no es opción dejar a México sin asistir al mundial, por ello tal vez aprendan a controlarse, pero conociendo al mexicano, eso será si acaso, hasta sus últimas consecuencias, aunque yo sigo manifestando que lo mejor que le puede pasar al fútbol de México es precisamente no asistir a un mundial.

Aprovecho el espacio para desearles a todos una feliz Navidad y un año 2017 lleno de bendiciones y prosperidad.

@olaizmau