Por Edgardo Cabrera

Los magistrados del Tribunal Electoral de Tlaxcala le hicieron la maldad al diputado José Luis Garrido, el lunes (a escasas horas de cerrar el telón para irse de vacaciones) sesionaron y tiraron la asamblea del sábado en la cual los allegados al legislador local lo proclamaron dirigente estatal del PEST.

Según su resolución, el proceso interno estuvo plagado de anomalías, para empezar, la convocatoria fue excluyente y no se acreditó su debida difusión.

Al tratar de cerrar el proceso sólo a los allegados de la “garra” Garrido y de los alcaldes de Ixtenco y Calpulalpan, cayeron en el exceso de establecer como requisitos para participar en las asambleas distritales: que los simpatizantes del partido tenían que haber sido candidatos en la elección pasada o haber detentado algún cargo en el partido político, de lo contrario tendrían que acreditar un pasado como representante de casilla, de mesa directiva, regidor e incluso director de casa de encuentro.

Para rematar a las irregularidades, los magistrados señalaron que las asambleas celebradas en cada distrito electoral mantuvieron un porcentaje de asistencia de 21 por ciento del universo establecido en sus propios estatutos, es decir, se realizaron sin el quórum legal.   

De tal suerte que al declarar ilegal el procedimiento de elección de los 15 delegados distritales, quedó sin efecto la asamblea estatal electiva donde Garrido fue nombrado presidente del partido.

Y aunque le ordenaron emitir una nueva convocatoria en un plazo de diez días, lo cierto es que el fallo del TET será litigado en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación donde se ve complicado que lo puedan revertir los abogados de la garra.

En tanto los magistrados electorales quedan mal parados, y es que si bien resolvieron el asunto, la realidad es que lo hicieron ante la presión mediática provocando incertidumbre y daño económico al Partido Encuentro Social Tlaxcala al dejar correr los tiempos e incluso tolerar la celebración de la asamblea del sábado a pesar –nos cuentan- de que desde la semana pasada ya tenían una resolución que pretendían dar a conocer hasta después de sus vacaciones.   

“ALITO” EN TLAXCALA

Mientras que en el PRI, será el sábado por la tarde cuando llegue a Tlaxcala el candidato a la dirigencia nacional Alejandro Moreno “Alito”, para reunirse con las estructuras de su partido.

Será la prueba de fuego para el coordinador de la campaña en la entidad, Noé Rodríguez Roldán, ya que deberá mostrar la fortaleza de la estructura que ha construido en torno al aspirante tricolor que se ubica con una amplia ventaja sobre su más cercana competidora, en este caso Ivonne Ortega.

De acuerdo con una encuesta publicada el lunes por el diario El Universal, “Alito” Moreno aventaja con 42 por ciento de las preferencias entre la militancia, sobre 27 por ciento de la yucateca Ivonne Ortega.

En el estado serán instaladas 69 casillas para el día de la elección y algo así como 60 mil militantes que aparecen en su padrón tendrán la posibilidad de votar.

Y, al igual que ocurre en la mayoría de las entidades, en Tlaxcala la cargada la tiene el gobernador campechano con licencia, y aunque el marianismo también anda operando a su favor, la realidad es que un eventual triunfo será atribuido al gobernador Marco Mena y a su operador Noé Rodríguez. 

Ya veremos si al final existe reconciliación entre ambas estructuras o se mantienen distantes, el segundo escenario los condenaría a una anticipada derrota para el 2021 donde se jugará no sólo la gubernatura, sino el congreso local, alcaldías y diputaciones federales.