Por Pbro. Ranulfo Rojas Bretón

“Ya va llegando diciembre y sus posadas, se va acercando ya también la navidad. El año nuevo nos traerá nuevas tristezas……” así comienza esta célebre canción “regalo de Reyes” que cantaba Javier Solís. Y efectivamente ya va llegando diciembre, este año tiene una característica muy especial porque arrancará el proceso electoral que renovará la máxima autoridad del Estado. En el 2016, se elegirá al sucesor de Mariano González Zarur, de los 32 Diputados locales, de los 60 presidentes municipales y de los casi trescientos presidentes de comunidad. Todos ellos por un periodo único de 4 años 8 meses; menos tiempo para un gobernador y más para los demás.

Todo comenzará con los famosos informes de cada uno. Últimamente ha surgido el boom de los informes y todos quieren aprovechar esta plataforma, aun cuando no los obligue la ley. De todas maneras les sirve para tener vigencia delante de la gente y mostrar “músculo” como se dice ahora en el argot político. Muchos de ellos tienen aspiraciones políticas, algunos presidentes de comunidad quieren ser presidentes municipales, varios presidentes quieren ser diputados y muchos diputados quieren ser presidentes y algunos presidentes, diputados, senadores, quieren ser gobernador o gobernadora en el caso de las mujeres.

Dependiendo de las reglas de cada partido, comenzará el tironeó para hacerse de una candidatura y esos les llevará a enfrascarse en abiertas contiendas internas para mostrar quién es la mejor opción. Habrá que ver qué pasa cuando las reglas no les gusten a algunos de los aspirantes. Habrá que ver quiénes se disciplinan, quiénes se suman, o quiénes dejan sus institutos políticos para buscar por otro partido dicha candidatura o incluso quienes se lanzan en la aventura de los independientes tratando de emular la hazaña del “Bronco” de Nuevo León.

La obligación de informar se ha realizado de diferentes maneras. En el régimen priista, era toda una parafernalia, siempre se exaltaba la imagen de la autoridad que hacían de esta acción toda una muestra de poder y exaltación. Con los cambios de gobierno los informes se cumplen conforme a la ley con la entrega del documento, por ejemplo, del gobernador a los diputados, pero se aprovecha para cumplir con la entrega y luego dar un mensaje y el modo sí ha sido diferente, incluso el Gobernador ha llegado a suspender su mensaje. Los presidentes municipales siguen cumpliendo con su formato dando cifras y cifras que terminan cansando al auditorio, pero al ser el segundo, se convierte en el lanzamiento, especialmente de quienes tienen otras aspiraciones, por eso lo cuidan mucho; no puede salir mal nada y sobre todo debe haber mucha gente que les “reconozca” y “aplauda” su administración.

¿Qué pasará por la cabeza de quien hace su informe pensando en el puesto que quieren alcanzar? ¿Le dejará satisfecho el evento que realice? ¿Estará al pendiente del evento de sus posibles contrincantes tanto internos como externos? Los equipos de cada aspirante también sufren tensión igual o más que el candidateable. Siempre he creído que cada aspirante es como un cometa, siempre tiene una cauda y dependiendo como le vaya a él, así les va a quienes deciden poner parte de su vida entorno a alguien. Y hay gente de confianza que comulgan con las ideas y modos de trabajo de alguien y forman parte de sus equipos de trabajo. Esa gente es muy valiosa porque estarán en las buenas y las malas; no faltarán los amigos de ocasión e incluso muchos oportunistas que vean en alguien la posibilidad de agenciarse algo para sí. Recuerdo a un personaje político que me decía: “Yo debo velar por las familias de mis trabajadores y lo que gano no solo es para mí, también es para ellos, porque trabajan para mí y conmigo. Así que en cada decisión que tomo, no estoy solo ni puedo pensar solo en mí, porque ellos y sus familias dependen de mis decisiones y si me equivoco, ellos sufrirán más que yo”.

Mucho se juega en los próximos días para mucha gente. Así que diciembre además de traernos las posadas y fiestas de navidad, traerá sorpresas que para algunos serán una “feliz navidad” y también habrá quien viva una “amarga navidad”. La carrera política comienza de manera oficial, porque de hecho ya estaba el horno ardiendo y como los pastores a Belén, los políticos también corren presurosos, llevan de tanto correr los zapatos rotos –dice el villancico-, bueno sino rotos ya muy gastados de las suelas por tanto recorrer pueblos, visitar personas, saludar gente y eso que esto apenas está comenzando