La lideresa del Sindicato 7 de Mayo negó vínculos del caso con su labor sindical y aseguró que quienes protestaron no pertenecen a la organización

Por Stephany Rodríguez

En medio de un clima de tensión en el Sindicato 7 de Mayo en Tlaxcala, la secretaria general Karina Erazo Rodríguez se deslindó públicamente del proceso judicial que enfrenta un familiar suyo y aseguró que se trata de un asunto “totalmente ajeno” a su labor como representante sindical.

Durante una entrevista colectiva en el marco de la celebración del aniversario de la organización y la cual fue desairada por las titulares de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, quienes fueron convocado y presumidos en sus invitaciones, Erazo Rodríguez enfatizó que será respetuosa de las investigaciones que las autoridades competentes lleven a cabo. “Estaré atenta a los resultados, pero esto es independiente de la organización y de mi persona”, declaró.

Karina Erazo afirmó que desconocía que su hermano, detenido el martes con tres personas más tras un cateo donde ubicaron drogas en la casa de la familia Erazo-Rodríguez, tenía una adicción y justificó que el centro de adicciones del sindicato donde lo impuso como director abrirá hasta junio, a pesar de haber sido inaugurado desde febrero pasado. “Tuvimos algunas consecuencias, estamos conociendo la situación, pero insisto, es muy independiente de nuestro trabajo sindical”, señaló.

Respecto al cargo que ocupaba su hermano al frente del centro contra adicciones, la lideresa evitó detallar el sueldo que percibía o si existía una remuneración formal. Al ser cuestionada sobre la responsabilidad que implicaba colocar a un familiar en esa posición, se limitó a decir: “Vivimos separados, somos adultos, y hay que tener respeto”.

Por otro lado y tras el resurgimiento de manifestaciones en su contra, registradas el pasado 7 de mayo, en las que un grupo de personas cuestionó su liderazgo y exigió rendición de cuentas, Karina Erazo aseguró que quienes se manifestaron “ni siquiera son miembros del sindicato”, ya que, según indicó, han sido suspendidos de sus derechos sindicales.

“Es una verdadera vergüenza que personas ajenas a la organización quieran aprovecharse de una situación personal. El trabajo sindical continúa y tomaremos acciones legales contra quienes intenten entorpecerlo”, advirtió la lideresa.

Trabajadores consultados por separado señalaron que persiste la incertidumbre al interior del sindicato, no solo por el proceso judicial relacionado con el entorno familiar de Erazo Rodríguez, sino también por lo que calificaron como actos de represión y falta de apertura al diálogo dentro del gremio.

Ante este panorama, Erazo sostuvo que el comité ejecutivo seguirá adelante con la firma de convenios y otras gestiones en favor de la base trabajadora, y reiteró que el caso judicial no representa ningún nexo con la vida sindical. “Aquí nadie está exento de vivir una situación así con un familiar, pero eso no debe empañar nuestro trabajo”, concluyó.