‘Nos faltó coordinación, no corazón’: voluntario expone desorganización en combate de incendios en cerro San Gabriel
17 de abril - 2025

Toño, un joven que se unió a las brigadas ciudadanas junto a su padre, relata su experiencia como voluntario y llama a mejorar la estrategia de respuesta ante desastres.

Por Stephany Rodríguez

A través de redes sociales, el testimonio de Toño Varona , un joven voluntario que acudió junto a su padre a apoyar en el combate del incendio que consume el cerro San Gabriel, ha generado reacciones por su llamado urgente a una mejor coordinación entre autoridades y brigadas civiles. El siniestro lleva más de 48 horas fuera de control y ha movilizado a decenas de habitantes de comunidades cercanas, entre ellas Xarero, La Mosca y Acotitla.

“Toño” relata que al llegar a las faldas del cerro, del lado izquierdo de Xarero, eran cerca de 20 personas, pero pronto el número aumentó a aproximadamente 50. Sin embargo, asegura que había muchas más brigadas voluntarias dispersas, posiblemente cientos. Una de las principales dificultades que enfrentaron fue el cambio constante en la dirección del viento, lo que complicaba anticipar el avance del fuego.

Durante su jornada como voluntario, notó la ausencia de personal militar o helicópteros, y destacó que el combate al fuego recayó principalmente en civiles. También observó la presencia de un grupo uniformado con cascos amarillos, al parecer de alguna dependencia, que —según su testimonio— no se unieron a las labores de las brigadas comunitarias y, horas más tarde, fueron vistos sin señales de haber participado activamente en el combate.

“Parecía que iban más por la foto que por ayudar”, escribió. Además, criticó la falta de un mando único y de organización entre brigadas. Como ejemplo, mencionó que la brigada de Acotitla, que parecía tener mayor preparación, decidió no ejecutar un cortafuego ante el riesgo de que otras brigadas quedaran atrapadas por la cercanía con las llamas.

“Toño” reconoció el valor y esfuerzo de todas las personas que acudieron, desde jóvenes hasta adultos mayores, pero insistió en la necesidad de que el gobierno municipal diseñe un protocolo claro y eficaz para responder a emergencias de esta magnitud.

“Nos faltó coordinación, no corazón”, concluye su publicación, que busca generar conciencia sobre la importancia de estar mejor preparados ante este tipo de desastres naturales.