Por Edgardo Cabrera

A 13 días de la elección y a solo 10 de que concluyan las campañas proselitistas, es claro que la desesperación y la incertidumbre invade a la mayoría de los suspirantes, las encuestas de empresas desconocidas o de dudosa procedencia proliferan, así como los cuentos chinos, esos que dicen que ¡ya ganaron! y que el 2 de junio es el mero trámite.

Entre las pocas mediciones que están debidamente registradas ante el INE está de la Massive Caller que en mayo redujo la contienda al senado solo a dos fórmulas: la de Morena y la de la coalición PAN-PRI-PRD.

José Antonio Álvarez y Ana Lilia Rivera encabezan las preferencias con 45.5% en la intención del voto, mientras que Anabell Ávalos y José Domingo Meneses traen 24.3% de apoyo.

El neo ecologista Sergio González nunca creció, por el contrario, se estancó en el sótano de las preferencias. Ni con el descarado apoyo de su cómplice Homero, que obligó a trabajadores educativos a acudir a los eventos, levantó, tampoco con el dispendio de recursos en aquella plataforma dedicada a cazar infieles, pero ahora enfocada en construir tragicomedias en video.

Caso contrario son los de Rodrigo Cuahutle del PT y Elsa Cordero de MC que mantuvieron una tendencia al alza y quienes se disputan el tercer lugar de acuerdo con el seguimiento mensual de Massive Caller. Ya veremos el 2 de junio si está empresa fue honesta o engañó, por cierto, es la misma que redujo a dos puntos la distancia entre Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez.

ENCUESTA

A colación de las encuestas, en esta existe un 12.9% de la población que aún no decide su voto en Tlaxcala, en el plano nacional la cifra es de 11.6 mientras que los candidatos, en otras como la que publica El Economista los indecisos suman 12.7%, y es precisamente este indicador de votos ocultos los que podrían cerrar la elección o de plano dar triunfos inobjetables.

LA SORPRESA

Pase lo que pase el 2 de junio, el petista Rodrigo Cuahutle dio la sorpresa entre los cuatroteístas, vino de cero y logró posicionar su nombre, amarró acuerdos con actores políticos de todos los partidos y se enfila a convertirse como un importante activo dentro del Partido del Trabajo, hasta hoy, dominado solamente por los Garay.

Lo cierto es que entre los petistas ya existe hartazgo de la familia, no solo se agandallaron la primera posición de las pluris locales, ahora padre e hijo van como propietario y suplente, la hija reeleccionista en la federal, lo que les falta es familia para ponerlos en otras posiciones de privilegio, por ejemplo, regidurías y pluris federales.

De ahí que Rodrigo Cuahutle, tras recorrer el estado, se convierte además en candidateable a la gubernatura por el PT, bueno, si es que lo dejan, porque al verse amenazados en su coto, no dude que los Garay emprendan una ofensiva en su contra después del 2 de junio, cuando merecidamente lo tendrían que hacer dirigente estatal.