Por Stephany Rodríguez

Mientras Cuéllar Cisneros, a través de su cuenta oficial, expresaba su pesar y enviaba condolencias por la muerte de un familiar, así como acudió a la conferencia mañanera de López Obrador para aplaudir el Sistema de Salud federal, guardó silencio por el linchamiento de un policía estatal en el municipio de Zacatelco, la víspera por la noche.

La preocupación de la Gobernadora Cuéllar por asuntos familiares y su aparente desconexión con la violencia desatada en Zacatelco quedó evidenciada con su silencio ocurrido por la noche en el municipio sureño y que se prolongó por la madrugada de este martes.

En contraste, una esquela en la cuenta oficial de la gobernadora muestra sensibilidad y atención hacia su círculo familiar, tras lamentar el fallecimiento de una pariente.

Mientras se toma el tiempo para ofrecer consuelo a sus seres queridos, la situación de violencia y linchamiento en Zacatelco sugiere una falta de respuesta o acción efectiva por parte de las autoridades para abordar los problemas de seguridad y justicia que aquejan a la población.

La necesidad de que la gobernadora y las autoridades estén igualmente comprometidos con los problemas de la sociedad en su conjunto, no solo con los asuntos personales.

El trágico desenlace ocurrió en el Hospital General de Tlaxcala, donde el policía estatal linchado perdió la vida a causa de las heridas sufridas durante el ataque. Mientras tanto, fuera del hospital, los cuerpos de seguridad aguardaban más información, conscientes de que al menos otros tres policías resultaron heridos en los disturbios.