5 claves para entender la crisis diplomática de México con Ecuador tras la irrupción policial en la embajada mexicana en Quito
7 de abril - 2024

Fuente: BBC

El gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, decidió este viernes romper relaciones diplomáticas con Ecuador, después de que un grupo de policías ecuatorianos treparan las paredes y vallas de la embajada mexicana en Quito para ingresar al recinto.

El operativo buscaba capturar al exvicepresidente Jorge Glas, condenado por la justicia ecuatoriana por corrupción y que se encontraba refugiado en la embajada mexicana desde diciembre.

Se trata de un acontecimiento sin precedentes que ha sido fuertemente criticado dentro y fuera de Ecuador, pero que el gobierno del presidente Daniel Noboa justifica asegurando que es en defensa de la soberanía nacional y para evitar intervención extranjera en los asuntos internos de su país.

«Ecuador es un país soberano y no vamos a permitir que ningún delincuente quede en la impunidad», aseguró su gobierno en un comunicado.

En este artículo te resumimos la crisis diplomática que enfrenta a los dos países latinoamericanos.

1. El aumento de tensiones

Las tensiones aumentaron rápidamente luego de unas polémicas declaraciones ofrecidas el miércoles por el presidente López Obrador en las que sugirió que el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio el año pasado antes de las elecciones ganadas por Noboa había influido en las intenciones de voto.

En plena campaña electoral, el pasado mes de agosto Villavicencio fue asesinado a balazos a la salida de un mitin en Quito por un grupo de hombres armados.

Unas declaraciones de Andrés Manuel López Obrador hicieron que el gobierno ecuatoriano declarara persona non grata a la embajadora de México en Ecuador, Raquel Serur.

Como respuesta a los comentarios de AMLO, el gobierno ecuatoriano declaró el jueves persona non grata a la embajadora de México en Ecuador, Raquel Serur, y le dio un «breve plazo» para que abandonara el país.

El viernes, México publicó un comunicado en el que calificó como «desproporcionada» la respuesta ecuatoriana e informó que Roberto Canseco -jefe de la misión consular mexicana en Ecuador-, quedaría a cargo de la embajada, que continuaría «operando con normalidad».

En el mismo comunicado afirmaba que «luego de un análisis exhaustivo» de la situación, el gobierno de México había decidido otorgar asilo político al exvicepresidente Glas, quien se encontraba refugiado en la embajada desde el 17 de diciembre del año pasado.

Luego de lo ocurrido en la embajada en Quito, la canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, dijo que la concesión de asilo diplomático a Glas fue un «acto ilícito».

2. Asalto a la embajada mexicana

En pleno impasse diplomático, militares y policías de Ecuador comenzaron a rodear la embajada de México en Quito el viernes por la tarde.

El gobierno de López Obrador rechazó inmediatamente el incremento de fuerzas policiales ecuatorianas afuera de su embajada y exigió a Ecuador respetar su soberanía y cumplir con sus obligaciones internacionales.

Durante la noche, un grupo de policías ecuatorianos irrumpió en las instalaciones y capturó a Glas.

“Me acaba de informar Alicia Bárcena, nuestra secretaria de Relaciones Exteriores, que policías de Ecuador entraron por la fuerza a nuestra embajada y se llevaron detenido al exvicepresidente de ese país, quien se encontraba refugiado y tramitando asilo por la persecución y el acoso que enfrenta”, informó el presidente mexicano en su cuenta en X.

“Se trata de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México”, añadió el mandatario.

El jefe de la misión consular mexicana en Ecuador, Canseco, se hallaba en la embajada cuando policías ecuatorianos fuertemente armados intentaban trepar las paredes del recinto.

En declaraciones a la prensa, dijo que se golpeó la cabeza contra el suelo y trató de impedir la entrada de agentes a la embajada.

«A riesgo de mi vida defendí el honor y la soberanía de mi país. Esto no puede ser, es increíble que haya sucedido algo así», aseguró a los medios.

“Estoy muy preocupado porque puedan matarlo (a Jorge Glas). No hay ningún fundamento para hacer esto. Estábamos por salir y de repente nos encontramos con policías, con ladrones que entraron en la noche en la embajada”, añadió.

La canciller de Ecuador afirmó ante la prensa luego de lo ocurrido que la decisión «fue tomada ante un riesgo real de fuga inminente del ciudadano requerido por la justicia».

Y agregó que «ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político cuando ha sido condenado con sentencia ejecutoriada y con disposición de captura emitida por las autoridades judiciales».

LEE AQUÍ LA NOTA COMPLETA: https://www.bbc.com/mundo/articles/c72d2j87x38o