Por Edgardo Cabrera

Solamente tomando en cuenta las cifras oficiales, Tlaxcala ocupó hasta agosto el nada honroso octavo lugar nacional con la mayor incidencia de feminicidios en el país, pero entre septiembre y octubre, pasamos de esos casos y cifras de terror, a otros que resultan más atroces.

El 12 de septiembre, por ejemplo, en Tetla, dos sujetos supuestamente drogadictos agredieron a María Estela de 32 años de edad, a quien según conocían, luego de atacarla le prendieron fuego, estuvo en agonía 3 semanas y finalmente el 3 de octubre perdió la vida, se ignora qué han declarado dos de los responsables que fueron detenidos.

El jueves de la semana pasada en terrenos de labor de Apizaco, fue hallado el cuerpo de otra mujer calcinada, de ese caso se ignora el móvil y menos quién o quiénes fueron los responsables.   

Y en esta película del horror, el 11 de octubre en el barrio de San Lucas, en Huamantla, otra mujer fue rociada con gasolina y quemada por su ex pareja sentimental, la joven de solo 28 años de edad y con dos menores hijos, se debate entre la vida y la muerte en un nosocomio en Puebla ya que las quemaduras superan 70 por ciento de su cuerpo.

Esos son solamente tres mujeres destrozadas en esa pila de datos nacionales que el gobierno llama “incidencia” y “casos”, en los que nuestra entidad no refleja esa supuesta “Nueva Historia” prometida con mayor protección a ellas; quien encabeza el gobierno se presumió su aliada, en los hechos lo que prevalece es el ocultamiento de las cifras, el maquillaje y la banalización de los números con declaraciones como aquella memorable dicha en el anacrónico programa de la Hora Nacional: “en Tlaxcala matan, pero poco”.

EL SUBREGISTRO

En las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Tlaxcala ocupa el octavo lugar nacional con la mayor incidencia en feminicidios por cada 100 mil mujeres, y de enero a agosto sumaban 9 mujeres a las que les arrebataron la vida con violencia extrema.

Pero, organizaciones como el colectivo “Mujer y Utopía” tenían contabilizadas 24 muertes violentas de mujeres en el mismo periodo, hablamos de más del doble que la autoridad registró oficialmente, y eso preocupa, porque esos mismos colectivos alertaron la reclasificación como suicidios.

Y si hablamos de maquillaje, mire, mientras la Triste Historia dice que el año pasado se presentaron 4 mil 415 casos de delitos, el INEGI de forma apabullante reveló que fueron 273 mil, siquiera el 2 por ciento revelado en sus informes oficiales. 

Ahí no acaba el asunto, de acuerdo con México Evalúa en la entidad hay 97.9 por ciento de impunidad a los delitos, y cómo no, si de un plumazo desaparecen de sus cifras más de 268 mil.

La misma organización nacional advirtió que en la entidad que gobierna Morena hay un nivel de desconfianza en la impartición de justicia de menos 0.4 por ciento, y desgraciadamente ocupamos el primer lugar en declarar ilegal las detenciones, con 45%,mientras la media nacional es de 10%.