Presume la compra de fusiles Galil y AK-47 llamados cuerno de chivo

Fuente: EL UNIVERSAL HIDALGO

Fueron filtrados a través del anonimato, tres audios de una reunión sostenida por el diputado local Edgar Hernández Dañu con personas desconocidas, a quienes les cuenta sobre sus alianzas políticas con el Grupo Universidad, y en los otros dos, sobre una compra de fusiles Galil y AK-47, mejor conocidos como cuernos de chivo.

Plantea una alianza del Partido del Trabajo con el Grupo Universidad en las elecciones para diputado local y las municipales, y la condición afirma, es que “el PT ponga el candidato para la municipal y la local, si, pero nosotros ponemos el candidato y sino, pues rompemos la alianza”. Cita que en Alfajayucan no les conviene la alianza “por que allí traemos un candidato fuerte, ya vamos a hacer un acuerdo, el sábado con el Grupo Universidad. El sábado viene Damián Sosa para hacer un contrapeso”.

El legislador que actualmente se encuentra detenido bajo cargos de posesión de armas de uso exclusivo del Ejército y posesión de drogas, sin preámbulos se lanza contra Andrés Manuel López Obrador con calificativos y palabras altisonantes, desdeñando su investidura. “A mí me vale … que sea el … presidente de la República, pero a mi me tiene que ver la cara aquí…”.

En la tercera grabación, platica sobre una supuesta charla con un sujeto llamado “Gordonieves”, a quien le compra armas largas marca Galil y cuernos de chivo. “A mí me citó, mira, me dijo, tenemos tantos cohetes, a mí me contactaron los voy a probar, no voy a cometer pendejadas me dijo el Gordonieves en qué andas metido. Es una reunión de muchos líderes aquí, no estuviste tú, estuvieron los putos ardillas y que me iban a levantar”.

Le dijeron que los fusiles eran “nomás para recibirlos, cuánto quieres por cada una le dije, están nuevas, le pregunté, pues sí, allí la armaron necesito tantas cajas de AD, que cuánto por cada Galil, pues 70, 60 por cada pinche cuerno, por lo que les había peleado en Cerritos y bueno, pues háganme la cuenta, pues es tanto. Vamos a probarla, no me las iba a llevar a lo pendejo, que tal si no sirven sus chingaderas, no pues amigo ya sabes que contigo nunca ha habido problema… Hay están en la casa cuando las quieran probar, están nuevas…”. La charla se escucha entre unas cinco a seis personas que son sus interlocutores.