TRI-BRUTOS                                                                  
21 de agosto - 2023

Por Edgardo Cabrera

Chapuceros, ambiciosos, hipócritas, pero sobre todo brutos, son las características que mejor definen a tres funcionarios de la Triste Historia que son mantenidos en el cargo porque reúnen el principio de: 99 por ciento de lambisconería y 1 por ciento de materia gris.

En primer lugar, hablamos de Sergio, quien cobra como el segundo a bordo en el Gobierno, fue el detonador de la Marcha Por Tlaxcala, tuvo todas las señales, y las sigue teniendo, en cuanto al malestar ciudadano, de grupos e incluso de los adversarios políticos, ante una inadecuada política interna y del ejercicio público.

Nunca le ha interesado entablar diálogos, menos resolver las inconformidades, más bien se dedica a la lambisconería y engañar a su patrona. La gente se cansó de su desprecio y torpezas, ya no es interlocutor, no quieren hablar con él porque simple y sencillamente no resuelve y entorpece, quizá la llegada de una nueva o nuevo titular podría fungir de válvula de escape a la presión social, pero también es cierto que la mandamás no encontrará otro con el 99 por ciento adulador.

En segundo lugar, está el de educación, y es quien sigue como causa en los conflictos que ha padecido la actual administración, recordemos, con la Marcha Por Tlaxcala y otras tres protestas de la semana pasada, una de ellas del Cobat, suman 164 manifestaciones. Al menos la tercera parte son por la soberbia y torpe labor de Homero.

El único logro que tiene este funcionario, es que en sus casi dos años de gestión acumula como 20 kilogramos de volumen por goloso y bebedor, su más reciente “información” en redes sociales fue para presumir un gigantesco y calórico pastel por sus 50, mismo que se engulló.

Finalmente está quien, sin contar con ningún conocimiento en materia medioambiental y menos de Tlaxcala (fue de los que pensaban que no existía la entidad) lo impusieron como titular de ecología; el morelense, que además se siente el diputado 26, deja una estela desastrosa. Como nunca se reporta corrupción, hay más extorsiones que en todas las dependencias juntas, y la entidad se adolece por la extinción de sus bosques y la excesiva contaminación de sus aguas.

A este funcionario se le deben severos cuestionamientos al gobierno estatal, ya que su caso de deudor alimenticio de su menor hijo, impactó por añadidura a la mandamás señalada como violentadora por mantenerlo a capa y espada en el cargo.

OBESO Y PEREZOSO

El obeso y perezoso aparato gubernamental estatal se ve reflejado también en materia de comunicación, donde su titular tiene el 99.9 por ciento de lambisconería, el resto de eficiencia, basta ver lo que ocurre con los desastres naturales, como la inundación de hace un par de semanas, de lo cual solo un comunicado les bastó para informar de los destrozos en la capital y municipios aledaños.

Como suele ocurrir, el boletín carecía de información, pasadas las 20 horas lo emitieron sin un balance correcto y certero, sus datos diferían de lo difundido por los ayuntamientos, como el de Tlaxcala que, al tiempo que ocurría el torrencial aguacero, daban cuenta en redes sociales de los primeros encharcamientos que se convirtieron en inundaciones. 

Mientras el desastre pegó a cientos de tlaxcaltecas, en Facebook, por ejemplo, la Triste Historia estaba más ocupada promoviendo el voleibol playero o los módulos médicos creados tras la privatización de los servicios de salud a los trabajadores, que, vale decir, siguen acumulando quejas por deficientes.