Por Fernando Tamayo

Las manifestaciones civiles para reclamar los pendientes que tiene el gobierno actual no cesan y a pesar de los esfuerzos de la Gobernadora, sus colaboradores, parecen estar deseosos de ponerle el pie que de sacar adelante sus responsabilidades y entregar buenas cuentas a la representante de la 4T en Tlaxcala.

Los reclamos que comenzaron como exigencia de los sindicatos de burócratas para mantener el status quo de las prestaciones sanitarias ha ido acumulando exigencias ciudadanas que de no encontrar solución podrían complicar a la ex Alcaldesa de la Capital.

Y es que para nadie es desconocido qué gran parte de los colaboradores de la 4T están más preocupados por ensalzar sus perfiles que trabajar en beneficio de la población y del proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador, situación, que ha puesto en jaque la gobernabilidad de la Entidad.

El problema no es el reclamo de la sociedad sino que las manifestaciones de la sociedad siguen sumando exigencias que podrían complicar la labor de la Gobernadora quien no cesa en su voluntad para demostrar que Tlaxcala si existe. 

Esperemos que pronto todos aquellos que suspiran con suceder a Lorena o bien mejorar sus condiciones políticas con alguna posición en las elecciones que vienen entiendan que no son nada sin la persona que los llevó al poder y que la lealtad es algo que se valora en política. Al tiempo.

Desde la barrera

Y hablando de suspirantes; mal se vio el Alcalde con licencia de la capital del Estado que, prefirió dejar el barco, antes de que se hundiera y volverse operador político de una de las corcholatas para evitar  responder por sus pifias ante la ciudadanía. Con esos amigos para qué quiere Marcelo Ebrad enemigos.  

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