Por José Luis Ahuactzin

Se trata de la clínica integral de Apizaco, que contrató el gobierno estatal para mejorar el servicio médico y farmacias de ‘calidad’ para jubilados, pensionados, activos, burócratas y docentes, pero una derechohabiente evidenció la inexistencia de medicamentos de patente como los genéricos.

Tras acudir al servicio médico de seguimiento a su enfermedad crónica degenerativa, por  hipertensión arterial, le fue informado que no existen medicamentos en su stock y por lo tanto no podían surtir su receta.

Para evidenciar a quienes son directivos de dicha clínica, realizó una videograbación para documentar que no existe medicamentos y así también lo confirmó el personal asignado cuando le explicaban que ‘no tenemos esos medicamentos…’.

La derechohabiente reclamó sus medicamentos y, tras la insistencia, la mandaron hasta la capital del estado donde posiblemente se encuentra su medicamento en la farmacia ‘matriz’, y no es como el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros explica en sus spots propagandísticos del qué hacer cuando existe desabasto de medicamento

Incluso, en dicha propaganda en redes sociales como en medios oficiales, explican que ‘si no hay medicamento, en 24 horas es surtido hasta su domicilio…’; lo que evidenció que tampoco es real porque no se lo llevaron.