Por José Luis Ahuactzin

La elección delegacional para renovar a la representación D-III-1 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) fue reventada por los mismos trabajadores, derivado de la  ‘intromisión completamente’ del secretario de Educación Pública Homero Meneses y el dirigente de la sección 31 Cutberto Chávez.

De acuerdo con datos obtenidos, en las instalaciones de la sección 31 del SNTE, se pretendía realizar de manera ‘arbitraria’ el cambio de delegación del personal administrativo de oficinas centrales de la SEPE-USET, explicaron inconformes.

Derivado de la intromisión de ambos funcionarios, al no existir quórum legal para realizar la asamblea, se tuvo que suspender, hasta enero próximo.

Incluso, se dijo en el sindicato que para quitar el control a Wgendoline Amaro, se tuvieron que presentar ‘acarreados’ a una elección que solo compete a los miembros de la delegación sindical exclusivamente.

De una base trabajadora en la delegación integrada por más de 600, apenas llegaron 100 trabajadores afines a Homero Meneses y Cutberto Chávez, entre los que identificaron como docentes, jefes de departamentos, así como jubilados.

En entrevista vía telefónica, Wendolyne Amaro Ramírez, acusó que el líder de la sección 31 del SNTE Cutberto Chávez, en una ‘táctica dilatoria’ pretendía llenar la asamblea fuera de los tiempos, pues a las 9 de la mañana fue la convocatoria y no se declaró la suspensión sino 40 minutos después para que sus afines dieran un madruguete en la renovación delegacional.

Amaro Ramírez también señaló que Homero Meneses, titular de la SEP mantiene un contubernio con el secretario general de la sección 31, pues las prestaciones gestionadas por la delegación D-III-1 pretender ser entregadas al sindicato para promover a Cutberto Chávez como el ‘gestor’.