Por Edgardo Cabrera

Los priistas, al menos uno, le puso nombre y apellido a la derrota del 2021, en entrevista Mariano González Aguirre no dudó en señalar que Marco Mena los traicionó y operó la entrega del gobierno estatal a Morena.

La aseveración del legislador federal no está nada lejana de la realidad, basta ver que pese al discurso de la entonces candidata Lorena Cuéllar contra la administración del priísta, a la que no dudó en tachar de corrupta, ahora en el ejercicio del gobierno no ha tocado ni con el pétalo de una rosa a su antecesor, no hay ninguna denuncia formal en su contra, ni la habrá. 

A toro pasado y a pregunta expresa, González Aguirre responsabilizó al ex gobernador de reventar la alianza, al ser el principal interesado en que no fueran en bloque en todos los municipios, en particular en aquellos de mayor rentabilidad electoral y que gobernaba el PRI.

Ante la traición y a casi un año de aquella elección, admitió que Mena tendría que ser expulsado del tricolor junto con su hermano, el actual diputado local y plurinominal Fabricio, que, si bien forma parte de la bancada del Revolucionario Institucional, vota del lado del bloque cuatroteísta y no reconoce a su coordinadora parlamentaria, Blanca Águila.

Las declaraciones del legislador federal, personaje además cercano al líder nacional, Alejandro Moreno, vinieron acompañadas de su admisión de buscar ser candidato en 2024 para el Senado de la República y de su negativa de intentar ser dirigente estatal del PRI, partido que sigue en espera de renovar el Comité tras la renuncia de Noé Rodríguez.

De la entrevista sostenida con González Aguirre el pasado lunes, queda claro que en el tricolor ya pasó el periodo de sanar heridas, se les fue casi un año y una operación cicatriz no sirve, por el contrario, antes de pensar en el 2024 tienen que dejar de ser timoratos, poner a alguien en la dirigencia y admitir a estas alturas que solamente tienen tres liderazgos con capacidad de reconstruir: Anabell Ávalos, Blanca Águila y el propio Mariano. 

Beatriz Paredes, la otra que representa una figura en su partido, para el caso Tlaxcala siempre ha puesto por encima su interés personal sin importar partido, hoy basta revisar el actual gobierno morenista para ver la otra traición, quiénes están al frente de al menos 5 dependencias estatales, entre ellas la Función Pública. Lo mismo ocurrió cuando “gobernó” según el PRD y PAN.

NOROÑA EN TLAXCALA

A Gerardo Fernández Noroña le gusta Tlaxcala, y en particular, el grupo de los Garay, y para que no quepa duda el domingo de nueva cuenta estará realizando sus asambleas informativas, que no son más que parte de su trabajo en busca de disputar la candidatura presidencial en 2024.

Recorrerá Ayometla, Natívitas y Papalotla, estará arropado por el coordinador del PT en la entidad Silvano Garay, así como por diputados locales, presidentes municipales y los diputados federales.

A diferencia de los partidos rémoras de Morena, los petistas siguen aceitando su estructura, porque si tienen y ya dieron muestra. En el sur recordemos a Miguel Ángel Covarrubias quien le ganó a Morena y se reeligió en el Congreso; en el centro Gabriela Brito, la candidata a diputada local más votada de todos; y a nivel federal, Irma Garay ganó el distrito 2 con amplia mayoría, en el ranking nacional ocupó el lugar 13 de las más votadas, de los 300 distritos en disputa.