Por Edgardo Cabrera

Es claro que la mandamás no soltará las riendas de la impartición de justicia del estado porque le sirve como brazo ejecutor de revanchas y venganzas, persecución política, presión, pero también impunidad de los suyos, y cuando faltan tres meses para que opere la “nueva” Fiscalía General de Justicia, metió las manos para hacer nuevos nombramientos.

Resulta que nombró a Aurora Sánchez Fuentes como Subprocuradora de Operaciones, la abogada previamente estaba adscrita al departamento de Investigación del Delito, como su titular, y apenas el año pasado un grupo de abogados denunció que la funcionaria no reunía el perfil ni la experiencia para estar en el puesto, dado que su formación es en materia laboral, y acusaron dilación de diversos trámites.

Lejos de removerla ante el desconocimiento de los procedimientos para investigar los delitos, según dijeron en esa ocasión los litigantes, ahora fue premiada con un ascenso que podría incluso colocarla como encargada del despacho de la PGJE, ante la renuncia de la procuradora Ernestina Carro para cumplir los requisitos y el trámite para ser incluida en la terna que mandará el ejecutivo al legislativo para nombrarla fiscal carnala.

Desde que fue aprobada en el congreso la iniciativa presentada por el diputado y cuñado de la gobernadora para crear la Fiscalía General de Justicia lo dijimos, todo se trataba de mera simulación para salir de la omisión legislativa en la que está Tlaxcala, en los hechos no será autónoma, solamente se trata de cambiar el nombre para operar con las mismas malas mañas, pésimos resultados y con el control absoluto de la mandamás.   

Los nombramientos, como lo dejó en claro esta semana, solo los hará una persona, la fiscal simplemente seguirá acatando órdenes, no tendrá independencia presupuestal ni administrativa, reitero: pura simulación.

COCHINERO

Lo dijimos, lo que en su momento fue la exhibición de una auténtica cloaca por parte de los partidos y sus candidatos, ahora comienza a dar un golpe de timón, la suciedad salpica a los consejeros electorales que al parecer no hicieron bien su trabajo, habrían mentido e incluso exhibieron a algunos personajes que ya acudieron a tribunales, unos más, nos cuentan, de plano promoverán denuncias por la vía penal y civil por poner en riesgo su integridad y difamarlos.

Por citar un ejemplo, en el caso del Verde Ecologista, además de recular y avalar parte de sus candidaturas, el ITE enfrenta un medio de impugnación en donde sale a relucir que el organismo actuó de forma indebida al verificar a sus candidatos que manifestaron alguna discapacidad, resulta que no levantaron actas circunstanciadas de las diligencias en el IMSS, lo peor, acudieron a la delegación 8 de Tlaxcala para cotejar uno de sus documentos, cuando en realidad el certificado de discapacidad presentado fue emitido por la UMF 55 del IMSS en Puebla donde está el especialista, en este caso un psiquiatra ante una discapacidad mental.

Ahí no acaba el asunto, en la impugnación a la cual tuvimos acceso, se asegura que el ITE no fundó ni motivó correctamente. Los actos de oficialía electoral no se realizaron conforme a derecho con la totalidad de requisitos señalados y exigidos por la ley, y la lista sigue.

En otros casos, como los candidatos postulados por la acción afirmativa para personas de la comunidad de la diversidad sexual, las impugnaciones exhiben criterios incluso discriminatorios que están haciendo valer en sus argumentos.