SOLAPADOS
27 de enero - 2022

Edgardo Cabrera

Los ex diputados locales siguen dando de qué hablar, ahora sabemos, con documentos en mano, que la primera legislatura cuatroteísta, la que sentó las bases de la Nueva Historia de la que tanto habla el nuevo gobierno, no solamente gozó de las mismas canonjías de las administraciones priístas, panistas y perredistas, sino que aumentaron esos beneficios. La “austeridad”, como ahora, solo fue y es de dientes para afuera.

Pues en un caso más, la revisión de la Auditoría Superior de la Federación al ejercicio fiscal 2020 del Congreso local arrojó una serie de observaciones por un monto de 1 millón 499 mil 570.79 pesos, particularmente por la falta de documentación que justifique y compruebe el gasto.

De ese monto, 124 mil pesos fueron solventados, sin embargo, 1 millón 375 mil pesos siguen volando, se tratan de dos cheques que involucran a la ex diputada del partido Encuentro Social Tlaxcala Luz Vera, la misma que ahora está a cargo de las finanzas de la dirigencia estatal de Morena, pero que al arranque del nuevo gobierno fue colocada como funcionaria estatal, sin embargo, fue removida del Conalep por no cubrir el perfil profesional.

El informe fechado el 29 de noviembre del año pasado, observó dos cheques expedidos a favor de la ahora funcionaria partidista por un importe de 1 millón 375 mil pesos; pese a que el dinero se le entregó para supuestamente “gestión” y “ayuda social”, en los hechos, no fue comprobado que esos recursos públicos se hayan destinado a tal fin.

El primero de los cheques, con folio 5153 corresponde a un monto de 500 mil pesos para “gestión” del periodo comprendido entre mayo y septiembre, hablamos que cada mes tenía que haber destinado 100 mil pesos a favor de sus representados, pero no hay papel que compruebe que sí lo hizo.

El segundo foliado con el número 5155, le fue entregado por un importe de 875 mil pesos para “ayuda social”, al igual que el anterior, no existe la justificación del gasto. Ambos cheques, por cierto, fueron fechados el 28 de abril de 2020.

Pero ahí no acaba el asunto, la Auditoría Superior de la Federación le negó a la ex diputada subsanar la observación con la copia de una denuncia por robo promovida en junio del año 2020, y radicada con el número 139/2020/JMC, mediante la cual trató de justificar no tener los comprobantes porque se los “sustrajeron”. El problema es que nunca hizo su tarea de volver a obtener dichas comprobaciones o tener un respaldo magnético o físico.

Como sea, los plazos se les vencen para subsanar las faltas, porque pronto les llegarán las observaciones correspondientes al 2021donde, para recordar, la misma diputada exigió el pago de un bono especial, por la supuesta excesiva carga de trabajo que le tocó en los últimos dos meses de su labor cuando fungió como representante legal.

AUTOS

A colación de los ex diputados que conformaron la anterior legislatura local, de los cuales 8 son actualmente funcionarios del gobierno estatal, gozaron en el año 2019 de diversas partidas que sumaron 960 mil pesos para compra de vehículos nuevos.

El recurso proveniente del dinero público lo fraccionaron en tres meses para completar los conceptos “auto” y “720”, en los hechos, lo mismo lo podían ocupar para la compra de una unidad o quedárselo, eso sí, la “comprobación” fue mediante la gestión, que se justifica con copias simples de recibos, credenciales de elector, fotografías o cualquier otra evidencia de tipo discrecional.

No solo lo anterior, también se llenaron las bolsas con los recursos excedentes por los ajustes presupuestales trimestrales y las tajadas fueron de hasta 793 mil pesos, por legislador.

La pregunta es obligada. Los actuales diputados ¿gozan de esas mismas canonjías?, al menos ya vimos que en un primer acto de honestidad, cancelaron el fondo moches, hasta los dos levantadedos reelectos renunciaron de esa fortuna de la que se regodearon en el pasado.