Por Fernando Tamayo

La mayoría de partidos políticos andan inquietos a días de cerrar el año, ya sea en el Congreso del Estado o al interior de sus Dirigencias donde existen varios golpes bajos entre aquellos que deberían ser aliados.

De todos estos enfrentamientos llama la atención lo que se vive en el tricolor, partido que hace algunos meses dejó el poder local en manos de la 4T.

Y es que la renuncia de su Dirigente Estatal, Noe Rodríguez Roldan deja en claro qué hace falta trabajo político en el Revolucionario Institucional. Si bien es cierto, la mayoría de la clase política sabía que en cualquier momento el oriundo de Calpulalpan tiraría la toalla, también es claro que la forma es fondo.

Según ha trascendido el ex aspirante a la gubernatura del Estado estaría buscando tender puentes tras 40 años de militancia tricolor para sumarse al equipo de la Gobernadora Lorena Cuellar.

Los cambios están próximos en e Gabinete y más de uno no ha dado el ancho con la exigencia de la titular del Ejecutivo e incluso la han dejado mal parada frente a todos aquellos que históricamente le votaron a mitad de año.

Derivado de lo anterior no sería extraño ver a Noe pintarse de MORENA e integrarse al equipo de Cuellar Cisneros. Al tiempo.

Desde la barrera

Donde también el gallinero se ha revelado es en el Congreso pues Diputados que en teoría debían seguir los pilares de la Cuarta Transformación han dado ciertos golpes políticos al Coordinador de la bancada Morenista bajo el amparo de negociar el famoso “fondo moche”.

Sabemos qué dicho fondo ha servido para el enriquecimiento de representantes populares que bajo el amparo de otorgar obras en beneficio del pueblo lucraron con dicho programa.

Ya en lo nacional dos medios de relevancia Reforma y el Universal han comenzado a evidenciar a aquellos funcionarios que no comulgan con aquello de no robar, no mentir y no traicionar. Esperamos para Tlaxcala lo mismo.

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