DE CORTA MEMORIA
24 de septiembre - 2021

Por Edgardo Cabrera

En el año 2007 estalló un escándalo nacional con sede en Apizaco, la razón, el proyecto de crear una zona de explotación sexual por medio de una denominada “tolerancia”, que en una primera etapa tendría 17 mil metros cuadrados de extensión y al finalizar la superficie llegaría a los 40 mil.

El arquitecto de la idea fue el petista Reyes Ruiz, entonces presidente municipal, quien calificó a los apizaquenses de “mochos” luego de que fracasara su proyecto y, de pasó, culpó tanto al gobierno estatal como a la iglesia católica de frenar el desarrollo económico, claro, a costa de la trata de personas.

El paraíso sexual contaría con hotel de cuatro estrellas, 16 table dance acondicionados con mesas de billar, una caseta de vigilancia y una zona vip.

A escasos días de finalizar su gestión, el periodista Fabián Robles entrevistó al petista para el diario La Jornada, de ese ejemplar trabajo periodístico rescato dos fragmentos que desnudan el pensamiento de Ruiz: 

–Dicen que usted era cliente asiduo al Clímax… (pregunta Fabián Robles)

–Eso era antes. Ya dejé de ir porque (los dueños) ya no traen buena mercancía, ya no traen carne fresca. (responde Reyes Ruiz)

–¿Ahí se le ocurrió la idea de crear una zona de tolerancia?

–No, no. Ya había pensado en la necesidad de reubicar a las mujeres que ofrecen sus servicios en varias calles de la ciudad de Apizaco, pero no sabía cómo hacerlo.

La entrevista, de la que dejo la liga aquí la remata al recuperar el periodista una declaración penosa dada a un medio nacional: “muchos tlaxcaltecas acuden a Puebla o a otro lugar a divertirse porque aquí, como se lo dije a Carlos Loret de Mola en una entrevista que me hizo, no tenemos posibilidades de convivir con una chiquilla de 20 años”.

La memoria es muy corta no solamente para los ciudadanos, también para los políticos, a 14 años del tema que fue severamente criticado, también, por activistas y organizaciones que luchan contra la trata de personas, el miércoles guardaron silencio, no solo eso, convalidaron en algunos casos que la hija de ese expresidente municipal de Apizaco, la hoy diputada local petista, Lorena Ruiz, fuera colocada como presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y Contra la Trata de Personas.

Bueno, hasta la Comisión Estatal de Derechos Humanos le dio el espaldarazo, en algo que constituye una verdadera vergüenza. 

Dirán misa, seguramente saldrán sus defensores a decir que no es lo mismo la hija que el padre, sin embargo, pequeño detalle, la posición política que ocupa fue otorgada por la vía plurinominal y se deriva de una cuota política entregada a los Ruiz por parte de la familia Garay, franquiciataria de este partido en Tlaxcala… “la iglesia en manos de Lutero”.

HABLANDO DE…

Hablando de los Garay, con la novedad que fueron ellos quienes se quedaron con la dirección Jurídica del Congreso, fue la cuota al PT, y en el área fue impuesta Karla Daniela de Anda, abogada que no fue bien vista desde que su nombre propuso por su falta de experiencia para afrontar las crisis legales que enfrenta el Congreso, una de ellas, las que se les viene por la intención de no reconocer a los 34 nuevos basificados con sueldos de funcionarios.

Sin embargo, no hubo marcha atrás para perder ese mini paraíso que genera poco más de 110 mil pesos mensuales por cuatro puestos comprometidos, entre ellos la de la titular.

Recordemos que antes les habían rebotado la propuesta del hijo de Silvano y la secretaria de Irma Garay para ocupar el cargo, ahora a quien impusieron, más allá de que tendrá graves problemas legales que resolver, deberá cargar sobre su espalda las exigencias de ya saben quiénes.