DESCRÉDITO
15 de septiembre - 2021

Por Edgardo Cabrera

Finalmente, este martes terminó un bochornoso capítulo en el Congreso del estado con la designación de Ernestina Carro como procuradora General de Justicia.

No es la primera ves que el proceso de selección se construye basado en la simulación y el cumplimiento de la voluntad del gobernante en turno, todos pusieron en ese lugar a quien mejor respondía a sus confianzas e intereses.

Sin embargo, nunca habíamos llegado al descaro de nombrar por anticipado en el cargo a alguien, dotarlo de pleno poder y control de la dependencia para luego someterlo a la voluntad del Congreso.

Tan penoso y desaseado resultó, que incluso durante el proceso de evaluación doña Ernestina llegó con escoltas y unidad oficial, es decir, con todo el poder de la PGJE, aunque lo duden, eso intimidó no solo al sínodo sino a los propios legisladores.

La gran farsa ojalá pase pronto del descrédito del proceso a los resultados ejemplares en su actuación, si es así, ganará legitimidad.

YERROS

Los yerros en materia de comunicación y la desorganización en las dependencias son el sello de quienes se estrenaron como funcionarios públicos, es su cruel realidad; la soberbia, ignorancia, arrogancia y estupidez los invade, están más ocupados con sus traumas y sus revanchas, o con los pleitos intestinos, en lugar de dar resultados y desquitar el sueldo.

Para muestra lo ocurrido el lunes con el reporte de contagiados de COVID-19, la ligereza y el descuido de quienes se encargan de elaborar el reporte, puso de nueva cuenta en ridículo al gobierno del estado.

La cifra de 110 nuevos infectados dada a conocer en redes sociales oficiales del gobierno (twitter) no coincidió con los 100 del comunicado oficial, ¿dónde quedaron 10 casos?, ¿se les extraviaron?

La semana pasada ya habían dado muestra de esos descuidos cuando un día, de plano, ocultaron la cifra de nuevos contagios.

De ambos hechos nunca hubo explicación, aunque se pidió; tampoco corrección, dejaron pasar, apostaron al olvido, aunque por la delicadeza del tema esos yerros colocan a la nueva administración en el terreno de la improvisación y el descrédito.

En el fondo de lo que consideran una “pequeñez” se deriva algo trascendental como la veracidad de la sorprendente reducción de contagios, de la noche a la mañana; de un promedio diario de 160 nuevos casos que se traían durante dos semanas, de un plumazo, 60 o 50 menos; la cifra de hoy es inferior en otros 10, pareciera una clara manipulación de las cifras o la aplicación de menos pruebas, casualmente, el descenso coincide con la luz verde para celebrar la Feria de Tlaxcala.

El asunto de la improvisación no acaba allí, también la semana pasada con el sismo otro descuido más, el titular de Protección Civil evidenció desconocimiento de los municipios, siquiera se sabe los nombres, algo que tampoco ameritó la mínima corrección o disculpa con la población aludida.

Este martes, don Juvencio Nieto Galicia, por cierto, organizó una reunión con presidentes municipales y directores de área, no sabemos si haya invitado a la autoridad de “Tetlahuaca” (sic), o finalmente se enteró que no existe tal lugar en Tlaxcala y pidió una disculpa a la población de Tetlatlahuca, afectada por el sismo.

Es la hora que tampoco conocemos su currículo, ni del resto de los funcionarios, como prometieron cuando se dieron a conocer sus nombres, de Nieto solo se tiene el antecedente de su paso en el Senado de la República en el año 2016, como asesor. https://transparencia.senado.gob.mx/obligaciones/LGART72/FRAC-XII/2016-04/13833.pdf

Lo bueno, dijo la gobernadora Lorena Cuéllar, es que todos están a prueba por un lapso de cuatro meses, ya veremos, si el gabinete privilegiará las lealtades sobre la capacidad, tolerando ignorancia y torpezas, o lo depura y se enfila a un equipo eficiente, profesional, pero sobre todo ejemplar, como se prometió.