ABERRANTE
18 de agosto - 2021

Por Edgardo Cabrera

Cuando faltan menos de dos semanas para el relevo, este miércoles la legislatura saliente sostendrá un encuentro con los diputados electos, organizaron un desayuno en el Patio Vitral y con ello se anticipa el arranque del proceso de entrega-recepción.

La realidad es que de ese primer encuentro no se esperan mayores resultados, solamente buenos deseos, compromisos de una entrega “ordenada”, algo que, por cierto, no es una graciosa consesión, sino su obligación.

Como ocurrió con el encuentro con la gobernadora electa Lorena Cuéllar, los electos van por la foto del recuerdo, es mera cortesía política, lo cual pronto podría acabar en función de las exigencias o el cochinero que les van a heredar los salientes.

Quienes se van, dejan una larga lista de expedientes en rezago, empezando por casi media centena de juicios políticos, controversias constitucionales por reformas mal hechas, vetos que nunca fueron subsanados, basificaciones de parientes, opacidad del fondo moches, daños y perjuicios en los bienes, finanzas en cero -hasta el reciente ajuste presupuestal se lo gastaron-.

Los entrantes deberán ajustarse estrictamente a los recursos que están presupuestados para el último cuatrimestre del año, porque de los de agosto, no les piensan dejar ni un quinto.

TELEGRAMA

Por cierto, tan malhechos son, que la invitación que enviaron a sus sucesores los dibuja de cuerpo entero, simplemente se tratan de seis raquíticas líneas (es decir, una por cada uno de los firmantes) mediante las que convocan al desayuno. 

No les dan mayor información de la razón o motivo de la convocatoria, por lo que ignoran si será un encuentro oficial o meramente una convivencia de brothers.

TRES LUGARES MÁS

A colación, ojalá los levantadedos que ya se van estén considerando más de 25 lugares para el “banquete” que “generosamente” brindarán, no a costa de su bolsa, aclaremos, sino del erario. 

Resulta que tres personajes son solapados para usurpar funciones, se asumen y tienen el mismo trato que los diputados electos.

El lunes ya dabamos cuenta del ex perredista Gelacio Montiel, quien bajo el rango de “enlace” legislativo de la gobernadora electa, es convidado a reuniones en las que se supone solamente podrían participar, opinar y votar los electos, no por nada hay malestar de los propios morenistas y de sus alíados cuatroteístas por la intromisión en asuntos como el reparto de posiciones y comisiones. La oposición, de plano, se resiste a acordar con el bautizado ya como diputado 26.

Otro que también parece diputado, el 27, es el señor Vargas, el de la Fuerza que se extingue a nivel nacional por no tener votos. Algunos electos me han confesado que es con él con quien acuerdan, dejando de lado a su esposa y legisladora electa por la vía plurinominal, ello además constituiría un claro acto de violencia política en razón de género.

Y finalmente aparece el caso de la ex perredista y ahora morenista “doña” Cata, es la diputada 28, es la portavoz de la diputada electa del distrito 12, Brenda Cecilia Villantes Rodríguez. En todas las reuniones y negociaciones está presente, es quien habla y acuerda.

Sin aún tomar el poder, así es la influencia de estos personajes en la naciente legislatura, ya veremos si una vez sentados en las sillas de la metamorfosis los nuevos inquilinos de Allende 31 se dejan mangonear o sacan su verdadero rostro y, seguro, eso pasará.