CDMX. Proveedor revela cómo opera red de corrupción con venta de material quirúrgico en el Hospital Balbuena
17 de agosto - 2021

Tras su trabajo en el nosocomio, Reséndiz recibió amenazas, denunció en su cuenta de Twitter

Fuente: RADIO FÓRMULA

Un proveedor de la empresa Medartis reveló cómo opera la red de corrupción en la venta de insumos médicos en el Hospital General Balbuena de la Ciudad de México (CDMX).

De acuerdo con el hombre, con quien habló la reportera Yohali Reséndiz vía telefónica, una vez que los médicos tratantes tienen el diagnóstico de sus pacientes y saben qué material quirúrgico necesitan para sus intervenciones, estos dan a los familiares uno o dos números de proveedores “muy confiables” para que se pongan en contacto con ellos y coticen los insumos.

Si los familiares buscan a otros proveedores, los médicos los rechazan argumentando que sus materiales no son confiables, para que vuelvan con los abastecedores que les indicaron, con los cuales tienen “un negocio”.

“Ya saben que el clavo que necesitan es un clavo de reconstrucción para fractura de cadera; le van a decir, ‘tenemos un proveedor que es muy confiables, y que es el mejor material’, y le dan un solo número, o dos, por mucho dos para poder cotizar”.

“Entonces, ahí empieza el martirio de los pacientes. El punto es que al momento en que los pacientes se empiezan a desesperar y empiezan a buscar opciones, dicen, ‘no (los aceptamos) porque no los conocemos’, y eso es mentira”, explicó el proveedor.

Durante la llamada, Reséndiz señala que la proveedora con la que supuestamente fue enviada no le ha respondido las llamadas, así que se comunicó a Medartis, por lo que le preguntó si no habría algún problema.

“Si ya nos mandaron con una proveedora y ella nos nos contesta, usted no se mete en un problema”, cuestionó la reportera. “No, lo podemos llevar”, le respondió.

El hombre expuso que en ese caso, ellos -por ser externos- no tendrían que darle ninguna ganancia al médico tratante; por lo tanto, como no hay ganancia probablemente no les aceptarían el material.

El proveedor consultado por Yohali Reséndiz le insistió en varias ocasiones en preguntarle el nombre del médico que la envió a hablar con el proveedor y el de su paciente, para descartar que sea una enviada por un representante del Hospital del Balbuena.

“El punto es que quiero que me diga dos cosas, ¿cuál es el nombre del médico y el nombre de su paciente? Los necesito saber, porque quiero verificar que esta información que usted me está requiriendo sea verídica”.

“Independientemente de los interese económicos de los médicos, nosotros también tenemos […] por eso es un negocio. Entonces, el punto es que queremos confirmar que todo esté bien; o sea, que no sea una persona que esté mandada por algún de los médicos o algún representante de ahí dentro del hospital”, le expuso.

Al final de la llamada, la reportera le pregunta al proveedor, ¿por qué hacen de esto un negocio?, a lo que este le responde cínicamente: “Efectivamente, tiene usted toda la razón. El punto es que, imagínese, desde su médico tratante ya la ven con interés económico, ¿me entiende? Los pacientes, bajo esa incertidumbre del estado de salud, terminan pagando lo que sea”.