Por Edgardo Cabrera

Apenas arrancaron campañas los candidatos a presidentes municipales y de manera preocupante el proceso electoral subió de tono. Las amenazas, atentados y denuncias penales están a la orden del día.

El viernes en la noche, por ejemplo, la abanderada panista a la alcaldía de Tzompantepec, Estela Rojas denunció que fue agredida en su domicilio cuando sostenía una reunión con su equipo de trabajo.

De acuerdo con lo reportado por el PAN estatal, un sujeto a bordo de una motocicleta aventó a la casa un objeto explosivo, mismo que impactó contra la puerta y al estallar provocó daños, alertando tanto a la candidata como a los vecinos, por lo que se montó un operativo de seguridad.

Lo mismo ocurrió, y en ese mismo día, en contra de la candidata de Fuerza por México por esa misma alcaldía, así lo denunció el dirigente estatal del partido, Luis Vargas, quien incluso expuso que se presentó la denuncia corresponiente ante la PGJE.

Evidentemente se trató de un acto de intimidación mismo que, por cierto, de manera apresurada trataron de desestimar sus adversarios políticos al acusar que todo se trató de un “invento”.   

Sin embargo, llama la atención que este hecho se da en un contexto en el que el candidato de Morena, ex alcalde y diputado con licencia, Víctor Castro, fue denunciado por el PAN por la presunta compra de votos, algo que quedó registrado y documentado en audios e imágenes que evidencian el ofrecimiento de programas sociales y la entrega de despensas a cambio del “voto parejo”, por dicho instituto político.

Y si bien ya vimos que en entidades como Nuevo León el propio presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador acusó a los opositores de Morena del condicionamiento de votos, e incluso presionó para que la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales de la FGR agilizara denuncias penales en contra de los candidatos a la gubernatura de Movimiento Ciudadano y del PRI, llama la atención que en otros lugares, sin la importancia electoral de una entidad, como es el municipio de Tzompantepec, se guarde un silencio hipócrita y se hagan de la vista gorda.

SE ESTÁ TARDANDO

Ahora resulta que el candidato plurinominal y disque coordinador de promoción y movilización de la gubernatura de Movimiento Ciudadano, Jonatan Bretón Galeazzi está coqueteando con regresar al redil, al PRI.

Se trata de una media verdad, la realidad es que en el partido que abandera Eréndira Jiménez no están nada contentos con el terrateniente de la zona oriente del estado, desde hace varias semanas han pensado seriamente en sustituirlo del privilegiado primer lugar de la lista de representacion proporcional.

En los hechos la candidata al gobierno no ha necesitado nada de este aspirante a político, por cierto, para quienes ya no se acuerdan, removido de la Sefoa en los tiempos de Mariano González cuando le estalló el escándalo del supuesto “extravío” de 11 mil toneladas de fertilizante.

El asunto es que Eréndira dio la sorpresa, contra los pronósticos de sus excépticos, resultó excelente candidata, sin un despliegue de recursos, pero sí, con una propuesta clara y un discurso eficiente se ha colocado en tercer lugar en algunas encuestas, no solo eso, a nivel nacional está rankeada en el top 2 de crecimiento en conocimiento y el top 4 de crecimiento en opiniones positivas, entre todas las candidatas y candidatos que compiten en los 15 estados que renuevan sus gubernaturas.

Hablamos que solamente gracias a ella y sin estructura, MC tendría garantizado su registro como partido político y un lugar asegurado en el Congreso local, ese espacio tendría que corresponder a alguien de su equipo y no ser entregado al oportunismo.

De ahí que antes de ser removido de la lista pluri, y con ello sufrir por segunda ocasión la vergüenza (la primera fue cuando le negaron la candidatura a la gubernatura), sus corifeos ya andan vendiendo la idea de que se sumará a la campaña de Anabel Ávalos.

Por cierto, del lado de Unidos Por Tlaxcala deberían pensar seriamente en la conveniencia de presumir una adhesión así, más que sumar, la posible suma de Bretón Galeazzi sería un golpe para el sector campesino que respalda a la candidata a la gubernatura.