Por José Luis Ahuactzin

Chema Méndez sin tapujos ni pelos en la lengua, como se dice popularmente, destapó la cloaca en Morena, durante el proceso para imponer candidaturas en municipios.

Acusó que Lorena (Cuéllar Cisneros) ya se alió con la delincuencia organizada, abriendo la puerta desde Huamantla colocando a un candidato poblano, pero además -según la liga-, supuestamente delincuencial, es a través del diputado federal Estefan Chidiac.

El diputado local que ahora forma parte de la alianza que encabeza Anabell Ávalos Zempoalteca, también dijo que fue amenazado por el coordinador de campaña de Lorena, Homero Meneses, ex funcionario federal de la delegación del Bienestar, por su salida de la alianza de Morena.

El diputado local está obligado a acudir a la justicia no sólo local, sino federal para denunciar la serie de ilegalidades; también acusó durante una entrevista en el programa de radio Mesa de Redacción del jueves, la presumible venta de candidaturas y manejo de programas federales con fines electorales.

Mientras que todo esto ocurre en Huamantla, quien también es víctima de las imposiciones de las traiciones morenistas -así calificado- fue Michaelle Brito Vázquez, que de último minuto su nombre fue borrado de un plumazo de la lista de candidatos a presidentes municipales, en este caso del municipio de Tlaxco.

Esa decisión de última hora de la cúpula, impactó que la diputada no se registrara por otra fuerza política, aunque refieren que Brito Vázquez tomó la determinación de mantenerse en dicho partido político, pese a la traición y una vez más la falta de palabra y acuerdo en lo político.

Al igual que el PRD del pasado, ahora Morena ha convertido a sus mismos militantes y dirigentes que se vean como los enemigos a vencer en este proceso electoral, dejando de lado su ideología de no mentir, no robar, no traicionar.

Efectos Morenistas

En esta rebatinga, Anabell Ávalos Zempoalteca, se ha convertido en receptora de los dolidos, pero más que sumar, deberá no presumir a dichos activos qué, aunque representen estructura como la del Chema, deberá legitimar su candidatura con quienes si creyeron en su proyecto.

Resulta que los celos de algunos cuantos tricolores, va en aumento porque los espacios que se tenían ganados, según ellos, ya están en reducción o peor aún porque ven riesgo de perderlos por las adhesiones recientes o las que vendrán.

De no poner atención a las quejas internas y una operación cicatriz, Ávalos Zempoalteca se convertirá también en rehén de sus propios activos partidistas por dejarlos de lado.

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