Por Selene Sosa

Hace un año inició la contingencia sanitaria por coronavirus y se envió a Tlaxcala a cuarentena, con ello, la vida de las personas cambió por completo, afectando la actividad económica en todos los sectores, uno de los más afectados, la tauromaquia.

El empresario taurino, Pedro Molina, informó que, al año, en el estado se realizan alrededor de 60 a 65 eventos de la fiesta brava, cada uno de ellos genera una derrama económica aproximada de cuatro millones de pesos, principalmente en la Feria de Tlaxcala.

Asimismo, detalló que la pandemia por Covid-19 ha generado repercusiones en las carreras profesionales de toreros, matadores, novilleros, becerristas y todo el gremio de la fiesta taurina, lo cual afecta toda su vida.

Lo mismo sucede con la crianza y reproducción de toros de lidia ya que al no haber festejos, es imposible darle seguimiento genético a la especie ganadera, lo cual tendrá un impacto de cuatro años aproximadamente, para ver de qué manera queda la cruza de una especie con otra.

Por ello, los ganaderos tlaxcaltecas han tenido que vender sus reses de lidia hasta en 20 mil pesos, cuando antes, el costo de uno de estos animales, que actualmente terminan en las carnicerías directamente, era superior a 60 mil pesos, costo de crianza hasta que llega al ruedo.

De igual modo, el empresario de ‘Puerta Grande’ compartió que ha habido ganaderos que incluso han reducido su personal hasta en un 50 o 70 por ciento, ya que la falta de ingresos les impide mantener los empleos en sus ganaderías.

Pedro Molina reconoció que el Instituto Tlaxcalteca del Desarrollo Taurino (ITDT) ha hecho lo suyo para apoyar al gremio durante la alerta sanitaria por Sars-Cov-2, sin embargo, la cuarentena ha generado pérdidas incuantificables, así como las afectaciones anteriormente señaladas.