Por Edgardo Cabrera

Mientras la señora que aún despacha en el Bienestar, junto con sus matraqueros, están enfrascados en destruir, mediante sus acostumbradas guerras sucias y en sostener con alfileres su propia fantasía, Dulce Silva sigue construyendo, esa es la realidad.  

La agenda de la aspirante a la gubernatura por Morena crece. Las adhesiones se le multiplican y es claro que la estrategia va más allá de una persona, traen un plan bien estructurado, y hasta donde sabemos, probado por Morena en otras entidades del país, no por nada la joven empresaria fue operadora en Puebla y otras cuatro entidades más.

Tan es así que tomó por sorpresa a los actores políticos la aparición, de la noche a la mañana, de anuncios espectaculares en todo el estado, donde se da a conocer a Silva y su imagen (so pretexto de una entrevista), con ello tiró por borda el rumor que trataban de esparcir sus detractores correligionarios, en el sentido de que le “tiraba” a la gubernatura para ser realmente candidata en el distrito 1 federal. 

A lo anterior, se suma las adhesiones de actores políticos y sociales, empresarios locales, algunos viejos conocidos, y otros que han estado detrás de varias campañas pero que nunca han dado la cara, en breve, nos cuentan, saldrán públicamente a manifestar su respaldo.

Pero lo verdaderamente curioso, más allá de la grilla local, es que cual efecto dominó, poderosos empresarios ven con interés a Silva.

La reunión con el presidente de la CONCAMIN, con ejecutivos de CEMEX y con la cabeza de los banqueros de México, fue la punta del iceberg, a esa han seguido otras más entre ellas con el Consejo Coordinador Empresarial y agrupaciones poblanas interesadas en invertir en Tlaxcala ante la falta de condiciones del gobierno de Miguel Barbosa.  

En tanto sus pares locales, es la triste realidad, siguen enfrascados en repartir por anticipado candidaturas y puestos, o disputarse el control del partido en el estado, esa es su visión de cara al sexenio que será el más complicado en la historia del país, con una de las peores crisis económicas y sanitarias.

HABLANDO DE…

En eso de pensar en su Bienestar, en uno más de sus desesperados actos, los lorenistas y sus matraqueros enfocaron sus baterías en denostar encuestas, las mismas que durante meses defendieron y aplaudieron porque colocaban a su ama en los cuernos de la luna.

El asunto es que no les gusta el nombre de la huamantleca en el segundo lugar de las preferencias morenas.

En su desesperación, mandaron a sus «echa porras» un supuesto estudio que hunde a Silva en la medición, y eleva a la diputada federal con licencia a cifras que hasta superan al presidente López Obrador en las simpatías, así de exagerados son.

Quizá, sería momento de conocer por completo esos estudios, ya que no todo se trata del nivel de conocimiento, ni por quién votarían, sino también el nivel de negativos que cuelga cada uno de los suspirantes, eso, sabemos, será algo que pondrá en la balanza Morena.

CURIOSO

Y mientras los lorenistas se hunden en su desesperación, el resto de los tiradores morenistas, decidieron no enfocar baterías ni ataques contra la empresaria.

Hablamos de los senadores Ana Lilia Rivera y Joel Molina, la razón parece clara, saben que ella no entró a la competencia por una ambición o deseo personal, leyeron bien, fue envíada a la contienda interna por una razón…