Por Esteban García

El pasado jueves, la dirigencia nacional del PRI se reunió con sus gobernadores, sus Coordinadores Parlamentarios en la Cámara de Diputados y el Senado de la República, sus Presidentes Municipales, sus Diputados Locales, y sus Regidores y Síndicos.

Hicieron un llamado a la unidad, ante la evidente polarización que impide al país salir adelante.

Aunque coincidieron en que “aún no es tiempo de campañas electorales ni de disputas partidistas”, lo cierto es que su mayor activo es su experiencia para gobernar y su capacidad para demostrar responsabilidad en el desempeño de sus atribuciones.

Y eso se nota en las encuestas, al ser los gobiernos priistas de los mejor evaluados en México, de cara a los desatinos y la desilusión que provoca el gobierno federal.

Sin duda lo que se viene es muy interesante: el PRI se reagrupa y promete dar pelea en las elecciones venideras.

CON CARTAS EN TLAXCALA

En Tlaxcala, el Revolucionario Institucional también está puesto para mantener la gubernatura.

Las encuestas muestran un crecimiento en sus preferencias, contrario a lo que sucede con Morena, donde no solo pierden adeptos, sino que también tienen problemas de unidad.

A diferencia de otros partidos, el tricolor tiene varias cartas para jugarse la continuidad.

Desde el secretario de Educación, Florentino Domínguez, pasando por el titular del Sepuede, Manuel Camacho, hasta el dirigente estatal del PRI, Noé Rodríguez.

Ni uno puede darse por descartado.

A la lista hay que añadir a la secretaria de Turismo, Anabel Alvarado, y a la alcaldesa capitalina, Anabell Ávalos, quien ya dio nota por su autodestape.

Sabemos que la contingencia ha semiparalizado la actividad política, pero es evidente que, si quieren estar en la lista, tienen que apretar.

NERVIOSISMO EN MORENA

Y ya que hablamos de Morena, cabe decir que la superdelegada Lorena Cuéllar no tiene segura la nominación.

Hace unos días, el tlaxcalteca Oscar Flores Jiménez tomó protesta como nuevo titular de la Unidad de Administración y Finanzas de SEP federal, por instrucciones del secretario Esteban Moctezuma.

Dicen que la noticia cayó como balde de agua fría entre quienes trabajan en la Delegación del Bienestar, porque además de los senadores Ana Lilia Rivera y Joel Molina, que están en plena búsqueda de simpatías, se suma a la lista de precandidatos este funcionario federal, cuya amplia trayectoria ha puesto nerviosos a los aspirantes de Morena.