Por José Luis Ahuactzin

A la diputada de Morena, Lourdes Montiel Cerón, le urge no sólo asesoría legal para dejar de cometer error tras error como presidenta de la Comisión Permanente del Congreso local, sino que le corten los hilos, cual marioneta, depende de movimientos ajenos.

La diputada deja evidente la manipulación a la que es SOMETIDA, pero más aún, es mayor el ridículo del papel POLÍTICO que, según ella, desempeña en el Congreso local.

El costo político que pagará es alto sino recompone la legalidad en el poder público, pues si aspira a reelegirse o ser presidenta municipal de Teolocholco, ¡cavó su propia tumba! 

Y no será la primera vez que la señalen de «corrupta» política, recordemos que en la primera visita a Tlaxcala como presidente electo de la República, -el 25 de septiembre de 2018-, Andrés Manuel López Obrador, recibió la queja con una enorme manta, en la que acusaron que la diputada mantenía en la nómina del Congreso a su sobrina. 

Por otro lado, el ahora neomorenista Víctor Castro López, dio un duro golpe no al PT sino a quienes se sienten dueños del partido político: la familia de diputados local y federal, Jordana y Silvano Garay.

Si bien el pleito comenzó desde el 2018, cuando los petistas Víctor Castro, María Félix Pluma y Michaelle Brito, desconocieron a Jordana Garay como coordinadora de bancada por sus decisiones «unilaterales», más bien por el agandalle de comisiones, posiciones políticas y plazas laborales para sus afines y matraqueros, como el caso del área de comunicación social.

El revanchismo político se dio, y vaya que dolió al dueño de la franquicia, tan es así que de inmediato urgió al alcalde Tomás Orea Albarrán hacer pública su adhesión al PT, y así fue.

Lo que no contaba Silvano Garay, es que el zacatelquense días antes cometió un error: encarceló al  periodista RICARDO SALAZAR por grabar y hacer pública su detención sin que existiera delito que perseguir, cuando desempeñaba el libre ejercicio de profesión y laboral. 

El efecto fue más devastador a Silvano, porque según él y su hija, de inmediato se reunieron con Luis Texis, «líder» transportista de Apizaco y otros afines quienes están en pláticas para su adhesión al partido de la estrella, según trascendió.

Este enroque, luego entonces, deja a Morena con 12 votos – y eso sí están unidos-, más sus 2 aliados del PES y el voto del panista-morenista Milton López, dan la suficiente fuerza para mantener el agandalle, la simulación, pero sobre todo su ambición económica.

Castro López, no es una palomita blanca, ni se cuece al primer hervor, se sabe que los aliados de la nueva configuración van por posiciones como el Comité de Administración, Comunicación Social -ante tanta improvisación y protagonismo-, como de las áreas de Estudios Legislativos y la Secretaría Parlamentaria.