Por Edgardo Cabrera

Apenas salió la actualización de la encuesta mensual de Massive Caller y los corifeos de Juan Carlos Sánchez echaron las campanas al vuelo por su sorprendente crecimiento.

Resulta que en poco más de 30 días, y con todo que su presencia en medios es prácticamente nula, al igual que en redes sociales, al constructor no le queda de otra que leer las cifras a su conveniencia y presumir que está en empate técnico con Lorena Cuéllar, la diferencia –según él- es de sólo 0.3 por ciento, es decir nada.

El crecimiento intempestivo –que interpretan el neopanista y sus cuates- de ser cierto tendría que ser objeto de una tesis doctoral, y es que ni Obama, cuando ganó la presidencia de los EU, logró una hazaña como la que nos quiere vender el Zaga.

ACLAREMOS

Para empezar, hay que poner atención en el primer dato que revela la encuesta y es la preferencia que trae cada partido, de ahí se desprende que Morena está en primer lugar con 50.7%, le sigue el PRI en un lejano 11.6%, luego el PAN con 6.5%, PRD con 3.6% y Movimiento Ciudadano con 2.2%.

De dichas cifras, ahora sí, vienen las preferencias de cada uno por partido, por lo que “Don Zaga” traería 45.8% de las preferencias del 6.5% de aquellos que se inclinaron por el PAN, es decir, no vale lo mismo que el 46.1 por ciento que trae Lorena dentro de Morena, así de simple y claro, lo que tratan de vender sus corifeos es una cifra engañabobos.

Lejos de festejar deberían estar preocupados porque Acción Nacional viene en franca caída en las preferencias en el estado.

En agosto traían en esta encuesta el 8 por ciento de las simpatías, para septiembre se desplomaron 1.5 por ciento para llegar al 6.5%, de hecho, Tlaxcala está entre las entidades donde este partido trae peores cifras.  

En agosto 15, los candidateables del PAN presentaban números casi similares: Adriana Dávila estaba a la cabeza con 11.9 por ciento, le seguía Sánchez con 11.7 por ciento y Minerva Hernández traía 9.2 por ciento.  

Con poco más de un mes, la nueva medición de Massive Caller con fecha 22 de septiembre mostró el supuesto ¡milagro!, en dicho lapso las panistas Adriana y Minerva fueron aplastadas, ya que el constructor favorito de Héctor Ortiz -en su sexenio- ganó 34.1 puntos y se colocó con 45.8 por ciento de las preferencias. 

El crecimiento de Adriana Dávila fue más modesto, apenas sumó 17.9 y Minerva Hernández (con todo y que estuvo en reflectores por su informe legislativo) se hundió al colocarse con 4.8 %.

MÁS ¡MILAGROS!

Pero sólo en el PAN ocurrieron supuestos milagros, en el PRI también se detectó un dudoso comportamiento, por ejemplo, el ex diputado federal Ricardo García Portilla se disparó 20 puntos entre las preferencias priístas, pasó de un modesto 7.4% en agosto, a 27.6%.

En contraste la alcaldesa capitalina Anabell Ávalos se estancó, de estar a la cabeza con 13.2% en agosto, en septiembre apenas subió 4 décimas para llegar a 13.6. 

Como ocurre con los suspirantes del PAN, lo inexplicable es que el también ex secretario de Finanzas en el sexenio de Mariano González carece de presencia en medios, mientras que en redes sociales prácticamente no existe, ¿de dónde surge ese crecimiento sorprendente?.

En contraste, en el caso de Morena los movimientos se perciben más estables entre una gráfica y otra, es solamente ahí donde pareciera que el comportamiento va acorde a la realidad con la que se comportan y construyen candidaturas.

METODOLOGÍA

Los de Massive Caller presumen un novedoso sistema de medición lo denominan “técnica de robot” mediante el cual se recabaron mil entrevistas telefónicas. 

Las preguntas fueron para conocer la preferencia ciudadana por partido y la preferencia ciudadana de candidato por partido, método que de entrada trae un fuerte sesgo en cuanto al nivel socioeconómico al que está enfocada la medición.