NO CUADRAN LAS CUENTAS
30 de mayo - 2019


Por Edgardo Cabrera

Parece que al notario de Huamantla Carlos Ixtlapale las cuentas no le salieron, resulta que no pudo demostrar que realmente le robaron 5 millones de pesos de su oficina en el año 2016.

Resulta que al realizar un arqueo de los recibos expedidos y los supuestos ingresos de la Notaría, no logró acreditar la suma que le fue hurtada y reportada en su denuncia.

Poco más de 1.2 mdp fueron los que pudo comprobar por lo que ahora, además, está en la mira de las autoridades fiscales ante la posible evasión de impuestos.

Recordemos que la semana pasada salió a relucir que el notario promovió una queja ante la CEDH en busca de reabrir el caso y actuar en contra de personal de la PGJE y del procurador al acusarlos de presuntas irregularidades y dilación de la justicia.

Ante la opinión pública obtuvo lo que quería: ganar la atención mediática, mientras que en el plano legal el asunto ya está en manos del Tribunal Superior de Justicia del Estado donde ya se encuentra el expediente abierto por la procuraduría y en el que se incluyen las periciales realizadas, entre ellas el arqueo que no acredita la cantidad que supuestamente le trincaron de su oficina al notario.

Ahora los cuestionamientos no sólo son contra el procurador y su personal, sino también en contra del abogado Ixtlapale quien tendría que explicar porqué tenía tanto dinero en una caja fuerte y no en una institución bancaria, amén de aclarar porqué no coinciden el monto de los recibos emitidos por la notaría a sus clientes y los millones de pesos que le robaron, de lo cual responsabiliza a uno de sus ex colaboradores que incluso es señalado de estar en contubernio con los peritos. 

Ya veremos en qué acaba esto que ya no es un asunto entre particulares, sino ahora es del interés público, esperaremos sentados las respuestas de todos los involucrados.

FABRICA DE SUEÑOS 

La virreina, sus bufones y guerrilleros de la pluma no aprenden de sus errores, siguen basando sus campañas en mentiras, agresiones y encuestas a modo.

Recordemos que en su fallida búsqueda por la gubernatura diariamente Cánovas y su camarilla le armaban estudios demoscópicos de dudoso origen y cuestionada veracidad, se trataban de cifras maquilladas para hacer creer que eran inalcanzables.

Ahora sueñan que nadie les hace sombra por la candidatura, y eso es cierto porque aún no es momento de elecciones, faltan dos años y en ese tiempo todo puede pasar dentro de la 4T, desde despidos, hasta renuncias o reacomodos en el tablero, –ya vimos- nadie tiene seguro su puesto.

De manera coherente, el senador Joel Molina nos dijo en entrevista que NADIE tiene las canicas suficientes (incluida ella) y, por el contrario, ENFATIZÓ que primero hay que dar resultados, o lo que es lo mismo, no se puede ser candil de la calle y oscuridad de la 4T. 

Pero más allá de las fumadas encuestas virreinales, el dedo flamígero de una persona en Morena será el que decida y para eso aún falta mucho. No se trata de popularidad, sino de resultados y de hacer equipo para sacar adelante al país, más no utilizar los programas para cumplir caprichos personales.

Lo que queda claro es su creciente preocupación, están desesperados porque ya no sólo a Cuéllar se le menciona dentro de Morena, y eso nunca lo calcularon sus sesudos asesores y menos las lenguas viperinas que la rodean.