Por José Luis Ahuactzin

Diversas organizaciones no gubernamentales de Tlaxcala en pro de la mujer, acusaron al primer regidor del ayuntamiento de Españita, Oscar Ávila Portillo, de ser el autor intelectual de una brutal golpiza a cargo de diversas mujeres contra Carolina Ramírez Martínez, ex empleada, y su madre, la mañana del sábado.

A través de una conferencia de prensa, las activistas Silvia Avelina Nava, Eréndira Jiménez Montiel, y Yeny Charrez Carlos, de los colectivos: Mujeres con Poder y Todos para Todos, explicaron que Carolina Ramírez Martínez, era secretaria del área de regidores de dicho ayuntamiento, pero desde que presentó una denuncia por acoso sexual contra el regidor Ávila Portillo –en marzo pasado-, aumentó el hostigamiento, y debido a que no accedió “al manoseo y favores sexuales” fue despedida e intimidada.

Tras más de medio año de hostigamiento para que frenara la denuncia, este sábado, sin mayor motivo aparentemente, un grupo de mujeres identificadas con la mamá, sobrinas, tías, y esposa del regidor de extracción priísta, arribaron hasta el domicilio de la ex trabajadora para propinarle una golpiza hasta dejarla en estado inerte.

También acusaron al presidente municipal de Españita, Jesús González Guarneros, por encubrir al primer regidor de la comisión de Educación y Hacienda, al no asignar patrullas para prestar el servicio de emergencias y detener a las agresoras.

Ante ello, desde esta mañana de domingo, las activistas denunciaron que la madre de la ex trabajadora se encuentra en estado grave, y está en riesgo de perder la vida u órganos internos por la paliza propinada, amén que a la ex empleada Carolina Ramírez Martínez, le fracturaron la nariz.

Por ello, las activistas sociales solicitaron a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) que intervengan y no quede impunidad en el caso, pues las denuncias existentes en ambas instituciones no deben ser ni frenadas ni desechadas.