Confundidos
18 de agosto - 2017

Por Edgardo Cabrera

De nueva cuenta el gobernador Marco Mena les puso un alto a los acelerados en su partido, pero también a la oposición que decidió dar un vuelco de timón y pasaron de la promesa de ser “responsables” a la de golpeadores por consigna.

Fue durante el 25 aniversario de la Sedesol que pidió que “no se confundan” ya que el trabajo en materia de desarrollo social –advirtió- debe estar enfocado a favor de la ciudadanía y no con fines electorales o políticos.

Tal pareció que el llamado llevó una primer destinataria: la delegada Mariana González Foullón, de quien se rumora podría buscar ser candidata al Senado, aunque también para otros tantos funcionarios y representantes populares que intentan colgarse de las acciones federales y estatales para promover sus aspiraciones personales.

Una vez más quedó claro que como primer priísta en el estado será él y solamente él quien palomee a los candidatos para el 2018, por lo que quienes se promuevan a costilla de los programas gubernamentales llevan la desventaja en la decisión final.

Es decir, en su nueva forma de gobernar una cosa es la administración pública y la otra los asuntos electorales.

Lo dudo

Con eso de que a Serafín Ortiz le da el mal de la chimoltrufia, desde ahora dudamos que el PAC se mantenga firme en la promesa de sólo entrarle a la elección local y no jugar en la federal del próximo año.

Si bien el dirigente del partido el jueves se envalentonó y declaró que a los de Alianza Ciudadana no les interesa ser comparsa del PAN y PRD en la construcción del Frente Amplio, lo cierto es que -fieles a su estilo- pretenden cotizarse más caro de los que realmente valen.

En días pasados el líder estatal del Sol Azteca dio por hecho ante la prensa la posible integración de los Ortiz a la coalición entre amarillos y azules, incluso trascendió que Serafín sería el candidato del PRD y PAC para competir por el segundo distrito federal.

Aunque ahora el ex rector asegure que no hay nada, es cierto que sobre la mesa está el ofrecimiento de la candidatura, y también sabemos que existe la demanda de que se les ceda el espacio a la senaduría, algo que difícilmente aceptarán tanto azules como amarillos.

Por lo pronto y como ya es una costumbre en cada proceso electoral, no dudamos que en septiembre próximo cambie la postura y que horas antes de la formalización de coaliciones estiren la liga en busca de un acuerdo a su favor, en conclusión, no hay que tomar en serio aún a Serafín y su PAC porque si algo han demostrado es el doble discurso.

A colación

Por cierto que además de los coqueteos con el PAN y PRD, los Ortiz no quieren ser encasillados aún con un solo partido político nacional.

Tienen prendidas dos veladoras más, una con Morena, vía el PT, con quien albergan la esperanza de que sean incluidos en un acuerdo que les permita beneficiarse del efecto Peje.

La otra posibilidad es con el PRI, por sorprendente que parezca no es así, no olvidemos de dónde provienen los Ortiz y su vínculo con Beatriz Paredes quien amenaza con regresar al senado vía una plurinominal.

De ahí que intentan desmarcarse públicamente de cualquier posible acuerdo, no obstante por debajo del agua seguirán trabajando.