Las Antípodas: Hombre necio que acusáis al PRD
14 de junio - 2017

“Dime vencedor rapaz, vencido de mi constancia, ¿qué ha sacado tu arrogancia de alterar mi firme paz?” Sor Juana Inés de la Cruz

Por Juan Manuel Cambrón Soria

Amable lector, recordará las preguntas que lancé la semana pasada para AMLO y su Morena a colación de los resultados electorales del 4 de junio. Le recuerdo que fueron “¿López Obrador dejará de lado su soberbia y aceptará ser parte de una coalición? su séquito de seguidores, que ya se ven por cierto como candidatos, delegados o hasta secretarios de estado ¿estarán dispuestos a construir un proyecto progresista rumbo al 18? ¿aprenderá por fin AMLO de todos sus errores históricos y permanentes?”.

Como estoy seguro que ya sabe, el Peje emitió su respuesta; y como en política no hay sorpresas sino sorprendidos, pues no dijo nada que no anticipáramos. Ni se acabó la soberbia, ni estuvieron dispuestos a poner al país por delante, ni estuvieron abiertos a construir un proyecto progresista, ni tampoco hubo voluntad para avanzar en la unificación de un frente de izquierda. Alguna vez dije que el principal aliado del PRI es López Obrador, y con estas decisiones y actitudes confirmo que se volvió un testaferro del priismo, que su necedad (o acaso estrategia) por fracturar a la izquierda es una forma de abrir el camino al PRI que queremos desterrar, y dar paso al PRI neoliberal de los Peña Nieto o al viejo PRI que hoy cohabita en Morena y se relame los bigotes.

Con cinismo y desfachatez escucho voces virulentas que culpan al PRD del resultado de Morena en el Estado de México, afirmando que con ello se es “cómplice de la mafia” por supuestamente allanar el camino al PRI, pero olvidan cual síndrome de Estocolmo, que un año antes es Morena quien se alía con el PRI en Veracruz y en Tlaxcala niegan la declinación de Martha Palafox en favor del PRD. Además, culpan al sol azteca por la decisión de Don Andrés de no hacer coalición hacia el 2018; como diría el abuelo “hágame usted el fabrón cabor”. Ahora resulta que desde el PRD somos responsables de las decisiones que toma otro partido, o de los unilateralismos de sus dirigentes, válgame pero que obsesión con el PRD.

Estoy convencido que hubiese sido el mejor escenario posible una coalición con todos los partidos que nos encontramos en el espectro ideológico de la izquierda, creo que un proyecto progresista encabezado por el PRD (incluido Morena), construido con sensibilidad política, respeto mutuo y altura de miras hubiese puesto un reto difícil para el PRI-Gobierno. Hubo apertura de la dirigencia nacional, y se lanzaron distintos mensajes para tratar de acercar posiciones, pero ante la negativa sin duda que no hay nada que hacer.

Sin embargo, asumirse con la verdad absoluta no ayuda a ningún proceso de construcción, creer que una forma de pensar es la única válida me parece exiguo e insensato, y una necedad insulsa, rumbo al 2018 cada quien concéntrense en lo que debe de hacer y lo que le toca, y dejen de ver la paja en el ojo ajeno y noten la viga en el propio. Vamos pues a la intentona de construcción de un Frente Amplio Opositor… de ello hablaré en mi siguiente entrega.