Proliferan las escuelas de medicina «patito», en Tlaxcala una
13 de junio - 2017

Por Alfredo González

De 50 escuelas que abrieron en 5 años, 70% no cubre requisitos, representan un fraude para alumnos y padres de familia, aseguró el ex secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos al diario El Universal.

En los últimos 5 años proliferaron las escuelas de Medicina en México y pasaron de 115 a 160, lo que representa un incremento de 45.4%. De las casi 50 que se abrieron, cerca de 70% tienen “dudosa calidad”, debido a que se encontró que al adaptar casas como escuelas, las cocinas se convirtieron en laboratorios para la práctica médica, según un diagnóstico del Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica.

En entrevista con el medio de circulación nacional, explicó que la proliferación de escuelas de medicina en los últimos cinco años se debe a que la ley que regula la creación y certificación de esas instituciones tuvo una reforma en 2013 “de regreso”, que hace que la evaluación de calidad y la certificación se hagan “preferentemente” y no las obligue como ocurría antes.

Anunció que el consejo, en donde él se desempeña como vocal, trabaja de manera conjunta con legisladores y la Secretaría de Salud para revertir esa modificación que hace permisiva la apertura sin certificación de las escuelas: “Estamos hablando de un tema especial, de un tema que no es una cuestión ni de dinero ni de intereses, es una cuestión del cuidado de la salud en el que al final las acciones pueden tener como consecuencia la pérdida de la vida”.

El Comaem es un organismo autónomo, conformado por representantes de la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina, de instituciones como las secretarías de Salud, Educación Pública, el IMSS, el ISSSTE, las academias nacionales de Medicina y Cirugía, el Colegio Médico de México, así como por cuatro consejeros, un presidente y un vicepresidente.

Caso Tlaxcala

En la entidad, el alumnado que busca oportunidades de estudios en el campo de la medicina no es ajeno a la problemática, ya que pese a que la máxima casa de estudios local cuenta con la carrera de medicina que ha padecido a últimas fechas de validaciones oficiales y una baja en su calidad educativa, los esfuerzos de docentes y directivos habrían distraído sus esfuerzo en favor de un negocio privado.

Se trata de la Universidad Popular Autónoma de Tlaxcala, institución que emergió con gran parte de la plantilla laboral prestada por la misma UAT, y que de igual manera se mantiene bajo el control del clan orticista.

Dicha institución, que actualmente se ubica de manera precaria en la obra en construcción de lo que sería el hospital universitario de su Alma Mater huésped, ofrece estudios en el campo de la medicina de manera irregular al no ser reconocida de manera oficial y cuyos estudios estarían reconocidos sólo por la UAT.

En repetidas ocasiones, alumnos y ex alumnos han externado quejas de la UPAET por la manera irregular en la que opera, las precarias condiciones en las que reciben instrucción académica durante la construcción del inmueble que los alberga, y por la falta de documentos que entregarles al término de sus estudios que los avalen como profesionales de la salud.

Inclusive han señalado que además de ser una meretriz de la máxima casa de estudios, los planes de estudio, materiales e inclusive plantilla docente son un «fusil» de la UAT, donde en muchas ocasiones los conocimientos e insumos son obsoletos.