Del Razo, la diputada que llegó por el PT, mintió y por ello se ganó las protestas de artesanos de Chiautempan. Aitzury Sandoval es ecologista de membrete, ayer desairó la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente. La panista Guadalupe Sánchez y la priísta Eréndira Cova trataron de erigirse en especialistas en periodismo

Por Edgardo Cabrera

Aunque Chiautempan tiene dos diputadas, la “independiente” Yazmín del Razo Pérez y la muy Verde, Aitzury Fernanda Sandoval Vega, pues no hay a cuál irle.

A la primera resulta que le picaron la cresta luego de ser evidenciada por su improductividad legislativa y se le ocurrió la “genial” idea de plantear una iniciativa para abrogar la ley que crea el Patronato Díaz Varela y crear una nueva, según ella, para acabar con pleitos de antaño y la opacidad.

El problema es que la diputada que llegó al escaño por el PT mintió, y es que aseguró haber consultado a los artesanos que forman parte de dicho patronato, lo cual es falso, por lo que al menos tres asociaciones de ellos acudieron al Congreso y se manifestaron en su cubículo.

Pero no sólo eso, la tacharon de oportunista al tratar de beneficiarse políticamente al pretender incluir a la Magdalena Tlaltelulco –de donde es oriunda- dentro de los beneficiados por el Díaz Varela.

El caso seguirá dando de qué hablar y es que, por si fuera poco, los artesanos aseguran que el ex alcalde Antonio Mendoza tiene metidas las manos en la iniciativa que fue presentada por quien consideran su marioneta.

Ecologista de membrete

A colación de las representantes de Chiautempan, Aitzury Fernanda Sandoval Vega desairó la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, a pesar de que navega políticamente con la bandera del Partido Verde Ecologista de México.

La diputada muy Verde no llegó al acto oficial realizado en el Teatro al aire libre del Parque Nacional Malinche, con lo que además dejó sin representación oficial al Congreso del estado, no olvidemos que preside la Comisión Permanente.

¿Dirán algo en el PVEM?, ¿o de plano les vale?, al menos deberían mandarle de una vez unos arbolitos a la diputada para que los siembre en el jardín del Palacio Legislativo.

Ocurrentes

En eso de las ocurrencias y los desaciertos, la panista Guadalupe Sánchez y la priísta Eréndira Cova trataron de erigirse como especialistas en periodismo y se aventaron la puntada de emitir la convocatoria para el premio Miguel N. Lira al mérito periodístico con una serie de incongruencias.

Para empezar, se les ocurrió hacer un concurso donde participen todos los géneros periodísticos en varias categorías y sin distingo de formato, es decir, lo mismo pueden participar trabajos producidos en la prensa, radio, televisión o digitales, pero solamente sacarán a un ganador.

El problema es que las legisladoras confunden la gimnasia con la magnesia, para empezar, no pueden competir en igualdad de circunstancias una nota difundida en radio que un reportaje en televisión, o crónica en prensa contra una entrevista en medio digital, no hay criterio para una evaluación así.

Pero más allá de lo anterior, el decreto 171 es claro ya que establece que el galardón “se entregará a quien por su destacada trayectoria y participación en el ámbito periodístico se haga acreedor al mismo”, nunca se habla de un concurso.

También preocupa que la panista Guadalupe Sánchez no se haya excusado de participar en la comisión especial, no olvidemos que junto con su familia es propietaria de la estación de radio FM Centro de Apizaco, por lo que estamos ante un claro conflicto de intereses ya que pondría en entredicho el reconocimiento en caso de que uno de los periodistas y reporteros que trabajan en su medio de comunicación resultara ganador.