Nido de excesos y vandalismo la Casa del Estudiante, denuncian
4 de mayo - 2017

Tienen inquilinos de la FNERRR larga lista de quejas por parte de vecinos

Por Alfredo González

Pese a su discurso en el que se victimizan por carecer de un albergue propio y edificado a su modo, en lo hechos los miembros de la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez (FNERRR) cuentan con una Casa del Estudiante misma cuyo alquiler y manutención corre a la cuenta de la Secretaría de Educación Pública del estado.

Por si fuera poco, los inquilinos de la Cerrada Allende número 6 de San Gabriel Cuahutla no ostentan la imagen de buenos vecinos, teniendo en su pesar varias quejas por parte de habitantes que han sido perjudicados por su estancia.

A decir de algunos vecinos entrevistados por Gentetlx, la Casa del Estudiante se ha convertido en un auténtico dolor de cabeza para quienes tienen sus hogares en la periferia, donde los escándalos y desaguisados etílicos, pintas en los muros, y otras molestias, han comprometido la tranquilidad y seguridad en esta zona.

Pese a que la Secretaría de Educación Pública del Estado se ha ocupado por cubrir los gastos de arrendamiento del inmueble que es habitado por quienes se supone son estudiantes de bajos recursos, se sabe que fueron emplazado a desalojarla ante las recurrentes quejas en su contra.

Colonos de la zona, que pidieron contar con el anonimato ante el temor a las represalias, aseguraron que es una práctica común entre los que ahí pernoctan el escandalizar en la vía pública y dentro de la vivienda, señalando que en diversas ocasiones es evidente la ingesta de bebidas embriagantes, los gritos y desaguisados.

Asimismo, señalaron que de manera constante se observan bolsas de desperdicios esparcidos en la periferia, al tiempo que las pintas o grafitis han comenzado a proliferar en diversas calles aledañas.

Por otro lado y sin responsabilizarlos directamente, señalaron que en la zona se ha detectado la proliferación de sustancias prohibidas, al tiempo de denunciar robos de algunos electrodomésticos y productos de hogares aledaños.

En otro tema aseguraron que es una práctica común observar durante las tardes y noches el arribo de personas adultas que no corresponden con el perfil o edad de los estudiantes preparatorianos o universitarios, así como la presencia de camionetas y vehículos con logotipos de organismos públicos e instituciones públicas del estado de Puebla, en su mayoría de ayuntamientos, quienes descargan en el lugar diversos enseres o productos diversos, además de palos de madera conocidos como «Morillos», que utilizarían en sus características manifestaciones además de otros utensilios que no necesariamente son requeridos para la manutención de la casa.

A raíz de lo anterior, por comentarios de vecinos se supo que la propietaria del inmueble se negó a renovar el contrato por el periodo de un año más, dando únicamente seis meses para que abandonen la propiedad, razón que habría motivado la movilización estudiantil para exigir al gobierno estatal les done un predio y edifique su nueva casa donde no corran el riesgo de ser desalojados por los arrendatarios.