Presentó formalmente su renuncia

Por Selene Sosa

Aunque el lunes pasado, tras una reunión con el Diputado Juan Manuel Cambrón Soria, negó su salida del Partido de la Revolución Democrática (PRD), hace unos momentos la ahora Ex Dirigente Estatal, Patricia Zenteno Hernández, hizo oficial su renuncia al cargo y su ruptura con dicho instituto político.

La noche del domingo trascendió la renuncia de Paty Zenteno al frente del Partido del Sol Azteca por la filtración de un documento en el que se negaba dicha situación al carecer de una renuncia formal, mismo que fue circulado a las y los candidatos, a fin de brindarles certidumbre, sobre todo por los tiempos electorales.

El lunes, este medio de comunicación captó al Coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, Cambrón Soria y a Zenteno Hernández, sosteniendo una reunión la cual, al concluirse, ambos reiteraron la continuidad de la dirigente en el cargo.

No obstante, hace unos momentos se difundió su formal renuncia al PRD por medio de un oficio enviado a los Secretarios Integrantes de la Dirección Política Estatal del partido, firmada por Pary Zenteno, en el que daba cuenta de los motivos.

“Sirva la presente para presentar ante ustedes la renuncia con carácter de irrevocable a cargo que ocupo actualmente como Presidenta de la Dirección Estatal del PRD Tlaxcala. Agradezco todas las oportunidades de crecimiento persona y preparación profesional que se me brindaron durante el tiempo que estuve en este instituto político; pero por motivos que salen de mi posibilidad, así como personales y de congruencia me llevan a tomar esta decisión”, reza el documento.

Cabe señalar que, por la mañana de este jueves, diversos medios de comunicación cuestionaron al candidato a la Diputación Federal por el Distrito 03, Juan Manuel Cambrón, sobre una ruptura de Patricia Zenteno con el partido, situación que fue negada por el legislador local.

El perredista apuntó que, hasta ese momento, Zenteno Hernández seguía siendo la líder estatal del PRD, puesto que no había una renuncia formal y que, de suceder, el instituto político seguía con su quehacer como de costumbre.